Los sindicatos y empresarios riojanos acercan posturas

La FER y UGT han celebrado un encuentro en la sede de la organización colectiva para acercar posturas en la negociación colectiva y analizar los convenios que se encuentran pendientes de resolver, bien por desacuerdos en las plataformas o por determinados procesos judiciales. La reunión se ha producido el día en que se ha conocido la subida del IPC al 3% en diciembre de 2010, lo que ambas organizaciones han calificado como noticia “muy negativa”.

Han participado en este encuentro el presidente de la FER, Julián Doménech; el secretario general, Emilio Abel de la Cruz Ugarte y los secretarios de las asociaciones sectoriales. Por parte de UGT, su secretario general, Javier Granda, y la secretaria de Empleo y Salud Laboral, Cristina Antoñanzas.

La FER, en palabras de su secretario general, Emilio Abel de la Cruz Ugarte, ha calificado la reunión de positiva, en lo que se refiere al acercamiento de posturas y ha mostrado su interés en que en beneficio de empresas y trabajadores la negociación colectiva se desarrolle con normalidad en 2011.

Ha recordado que en unos meses, se producirá una reforma de la negociación colectiva “porque el entorno socioeconómico ha cambiado sustancialmente”. “Lo que antes podía servir en la negociación, ahora no sirve”, ha explicado. Para el responsable de la FER, la negociación colectiva debe estar basada más en la productividad y en la consecución de objetivos en las pymes, que en las horas y en los salarios.

Emilio Abel de la Cruz ha dibujado una situación económica muy difícil para pymes y autónomos, que pierden actividad, con un consumo que se encuentra bajo mínimos y con una subida fortísima de la inflación que hará ajustar los salarios al alza.

Por otro lado, ha calificado de negativa “la marcha atrás” del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero suavizando aún más a la reforma laboral en el proceso de reducción de costes de indemnización cuando la empresa aduce causas objetivas económicas. La desaparición de estas causas y la timidez de la reforma para que los sindicatos acepten la jubilación a los 67 años no es la mejor manera, según la FER, de dar buenas noticias a los mercados internacionales. “Necesitamos menos fotos y más hechos, porque los mercados están esperando que les demos buenas noticias y que España sea capaz de reducir el déficit”.