Más tomate
“Al parecer, el gran efecto protector de los tomates se produce tras la rehidratación del tomate en polvo en pasta de tomate”, declaró Valeri Mossine, profesor investigador en Bioquímica del Colegio de Agricultura, Alimentación y Recursos Naturales. “La posibilidad de procesar muchas plantas comestibles mediante calor, moliéndolas, mezclándolas o sometiéndolas o liofilización incrementa en gran medida su valor nutricional y su potencial para luchar contar el cáncer.
Mossine y su equipo encontró que el FruHis --un carbohidrato orgánico presente en los productos derivados del tomate deshidratado, como la pasta de tomate-- ejerce un fuerte efecto protector contra el cáncer de próstata. Ratones de laboratorio a los que se inyectó con compuestos químicos cancerígenos, fueron divididos en dos grupos y alimentadas con diferentes dietas.
ESTUDIO EN RATONES DE LABORATORIO
El grupo que ingirió una dieta a base de pasta de tomate con FruHis adicional mostró una tasa de supervivencia más elevada. Sólo el 10 por ciento de ese grupo desarrolló tumores de próstata. Sin embargo, el 60 por ciento de los ejemplares del otro grupo tuvo tumores en dicho órgano. Un 30 por ciento de los del grupo alimentado con tomate en polvo tuvo tumores, y el 25 por ciento del grupo alimentado exclusivamente con pasta de tomate desarrolló la dolencia.
Antes del estudio, los investigadores atribuían el efecto protector de los tomates al ácido ascórbico, los carotenoideos o los compuestos fenólicos. FruHis puede representar un nuevo elemento de “antioxidante potencial dietético”, explicó Mossine en declaraciones a la web de la Universidad de Missouri, recogidas por otr/press. “Nuestra investigación se dirigirá ahora a explicar los mecanismos de este efecto benéfico, y pueden abrir nuevas vías en el desarrollo de fármacos contra esta y otras formas de cáncer”, agregó. El estudio será publicado en el número de junio de la revista Cancer Research.
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