PNV y PSE-EE mantienen distancias
La comisiones negociadoras del PNV y PSE-EE reclamaron para sí la Lehendakaritza en en la primera reunión que desarrollan tras las elecciones autonómicas del pasado 1 de marzo. Los socialistas vascos insistieron en su pretensión de que Patxi López lidere el próximo Ejecutivo, después de la oferta de la formación nacionalista de “un acuerdo de estabilidad” en las instituciones vascas y estatales, aunque con Juan José Ibarretxe dirigiendo el Ejecutivo autónomo.
En una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada en la sede de Sabin Etxea de Bilbao, tras 40 minutos de entrevista con los socialistas vascos, Urkullu compareció ante los medios de comunicación para denunciar el “cinismo” del PSE-EE, al pretender obtener la lehendakaritza “con los votos del PP”, para, después, ofrecer “un acuerdo de estabilidad” a la formación nacionalista, que, según precisó, será el mismo que le ha propuesto esta mañana la formación nacionalista.
“Cuando los socialistas dicen que, después de elegir al lehendakari ya se verá, me parece que no es un ejercicio de responsabilidad a la sociedad vasca. El PNV no descansa sólo en la elección del lehendakari, sino que, con la elección que dirige el gobierno va también implícita la negociación para la conformación del Gobierno con una fórmula de concreción de ese acuerdo de estabilidad propuesto por el PNV”, dijo.
Tras señalar que “parece” que el PSE-EE, por lo que les ha dicho, “cuenta con más votos que los que, en principio, tiene el PNV para tener lehendakari”, consideró “sorprendente” que los socialistas vascos les pregunten que respondería la formación nacionalista si les ofrecieran “las mismas bases” de la propuesta del PNV, pero “aceptando que haya un lehendakari socialista”.
“¿Estas son las bases que el PSE-EE ofrece al PP, a UPD, a EB?. Es un ejercicio que la sociedad tiene que conocer, que el PNV ha presentado las bases y que la respuesta es: 'con eso podemos estar de acuerdo siempre que haya un lehendakari socialista. Y se lo ofrecemos así como está al PNV. Pues que sean honestos con el PP y se lo digan también a él, a UPD y a EB”, preguntó.
La delegación del PNV, integrada por Urkullu, Ibarretxe y los tres presidentes territoriales, ofreció hoy al PSE-EE “un acuerdo de estabilidad”, bien llegando a un pacto de coalición de Gobierno o de legislatura, pero con Ibarretxe como lehendakari, “y que tenga, además, su correspondencia con la estabilidad de otras instituciones, incluso del Estado”.
“CINISMO”
El líder nacionalista consideró “cínica” la actitud del PSE-EE que pretende obtener la lehendakaritza “con los votos del PP”, para, después, ofrecer “un acuerdo de estabilidad” a la formación nacionalista, que, según precisó, será el mismo que le ha propuesto el PNV.
A su juicio, “recabar los apoyos del PP para tener lehendakari y, luego, ofrecer al PNV, que es el partido más votado, las bases que le ha ofrecido el PNV” es “un ejercicio de cinismo político que un partido serio y responsable como el PNV no puede aceptar en ningún caso”.
“El PNV ha ofrecido al PSE-EE un acuerdo de estabilidad, que va más allá del mero hecho de tener lehendakari, pero el PNV no va a renunciar porque tenemos seis escaños más, porque tenemos 80.000 votos más. No se puede jugar a un primer propósito de obtener lehendakari y, luego, ya se verá, y ofrecer al PNV lo que ya le ha ofrecido el PNV”, dijo.
En esta línea, aseveró que su formación “no va a renunciar a presentar candidato a lehendakari” y, en concreto, a Ibarretxe. “El PNV ofrece, además de la elección del lehendakari, un acuerdo de estabilidad para los 364 días restantes de este año o de cada año, además del día de la elección del lehendakari”, añadió.
A su juicio, “el propósito del PSE-EE es única y exclusivamente tener lehendakari del PSE-EE”. “No va a renunciar el PNV a presentar candidato a lehendakari”, dijo, para recordar que Juan José Ibarretxe “es el candidato que ha presentado el PNV a las elecciones vascas”.
Preguntado por si pretenderá llegar a un acuerdo con el PSOE y con Zapatero, afirmó que su partido “no puentea a nadie”, y afirmó que realizan su planteamiento “de forma honesta y directa” al PSE-EE.
Pese a las discrepancias que se han constatado en el encuentro, el líder nacionalista afirmó que ellos “no dan por zanjado nada”. “Quien ha dado por zanjada la cuestión es el PSE-EE, que ha dicho que su preocupación y propósito es conseguir lehendakari, y a partir de ahí, ya veremos”, señaló.
BASES del ACUERDO
En su propuesta, de dos folios, el PNV establece unas bases para abrir un proceso de negociación que posibilite un acuerdo “en términos de acuerdo de coalición o de pacto de legislatura” para constituir el Gobierno vasco.
Estas bases recogen un plan de choque ante la crisis, la búsqueda de la paz, la promoción de los derechos humanos y la lucha contra el terrorismo, así como la estabilidad de las instituciones para profundizar en el autogobierno y la “corresponsabilidad” en la política de estabilidad desde las Cortes generales del Estado. También plantea una nueva cultura política, que vaya “de la política de bloques al acuerdo entre diferentes”.
En su iniciativa, el PNV plantea un calendario de trabajo, en el que fija hasta el 18 de marzo las conversaciones y el desarrollo de las bases para configurar un acuerdo de gobierno o pacto de legislatura. La formación nacionalista fija la elección del lehendakari para antes de Semana Santa.
En su propuesta, se incluyen lo que, a juicio del PNV, deben ser los principios de la relación política. En primer lugar, defiende el reconocimiento de la pluralidad política de la sociedad vasca, “explicitada en el conjunto de opciones políticas que han logrado representación en el Parlamento vasco”. La formación nacionalista señala que esa pluralidad “enriquece y fortalece”.
Asimismo, la formación nacionalista defiende que es el momento de “abrir una etapa en Euskadi” para instaurar una cultura política “basada en el diálogo y la cooperación entre diferentes” para lograr “un sólido común denominador” que permita impulsar desde las instituciones medidas económicas para hacer frente a la actual coyuntura. “No podemos caer en la tentación de abonar el terreno de la política de frentes”, añade.
Precisamente, afirma que los partidos políticos deben situar, “en la primera línea de actuación”, la salida a la crisis económica, junto con la búsqueda del paz y la estabilidad política en Euskadi. En este sentido, asegura que el tratamiento a ambas prioridades y llegar a un diagnóstico “compartido” en torno a ellas será la cuestión que más valorarán “a la hora de fijar preferencias en las alianzas que traigan estabilidad a las instituciones”.
Asimismo, el PNV considera que es el momento de la “responsabilidad, del liderazgo compartido, de la profundización democrática, de escuchar a la sociedad y atender sus demandas y prioridades, de consensuar y acordar las políticas, en definitiva, de arrimar el hombro para sacar este país adelante”.
En su comparecencia, Urkullu afirmó que su propuesta toma como referencia los “tres grandes retos de Euskadi” y que son los de superar la crisis económica, elevar “el listón ético” y construir “un proyecto de país” desde las instituciones vascas.
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