Rajoy respalda en Valencia a un Camps imputado por cohecho

“Si no puedes con tu enemigo únete a él”, que reza el lema. Y eso es lo que Mariano Rajoy parece haber hecho o es lo que el tiempo le ha empujado a hacer. Muchos dirigentes del PP no están conformes ni cómodos con la presencia de Francisco Camps en la campaña electoral. Para algunos miembros del PP de primera fila, el candidato a ser reelegido, incluso con más votos que en 2007, tendría que haber dado paso a otra persona del PP valenciano para despejar cualquier tipo de duda y evitar que tras la más que posible gran victoria popular del domingo, le estalle la corrupción en las manos nada más haberse iniciado su renovación de mandato.

Y, es precisamente, la corrupción el motivo que alejó a Rajoy de Camps. La trama Gürtel los enfrentó en silencio, como hace casi todo en política el líder del PP. Paciente y experto en dejar pasar el tiempo pero sin quitar ojo a Camps, esperó a que el curso de los acontecimientos le diera una respuesta. Desde Valencia, Francisco Camps hizo lo mismo: se negó a abandonar y esperó. A día de hoy, el presidente de la Comunidad Valenciana está imputado por cohecho y en octubre será cuando se siente en el banquillo pero ante su resistencia numantina, Rajoy ha decidido que lo mejor era unirse a él y hacer la foto del sprint final de campaña en Valencia arropados por 13.000 personas, que acudieron en autocares traídos desde todos los puntos de la Comunidad Valenciana.

Valencia es un granero de votos importante para el PP y Rajoy, subido a la ola de las encuestas, no iba a dejar pasar la oportunidad, así que embargado como estaba la pasada tarde noche por el clamor de los suyos se arrancó ante los miles de personas que esperaban de él que declarara su “sincera amistad”. No en vano, han crecido de la mano como políticos en las filas populares y gran parte del colchón electoral que sustenta al PP radica en Francisco Camps, así que la noche fue suya.

Con una victoria electoral tan cantada como la del próximo domingo 22 de mayo no hacían falta propuestas electorales y sí atacar al enemigo: Zapatero. El mitin de Valencia fue eso: Zapatero, Zapatero y más Zapatero como el culpable de la crisis y del paro. Pero de lo que no se habló en la ciudad del Turia fue de que Valencia es la comunidad autónoma más endeudada merced a los gastos exagerados de un gobierno que preside “Paco Camps”, como le jaleaban anoche los suyos. Además, la Comunidad Valenciana, ocupa el primer lugar en el ránking de las comunidades autónomas con más empleo detruido. En otras palabras, que es la que más desempleados cobija bajo la dudosa política de Camps: 24,12% de la población activa de la comunidad.

Rajoy habló de un Camps, que es el que mejor defiende los intereses de los valencianos. Y ante una plaza de toros entregada a los dos protagonistas, el líder nacional del PP subrayó que el candidato popular es “un gran presidente”, que tiene todo su respaldo y el del PP al completo, y que es así, según sus palabras, porque los valencianos una y otra vez le eligen como la persona que “mejor defiende sus intereses y los de la Comunidad Valenciana”.

El presidente del PP añadió que si los valencianos le eligen ha insistido, “porque quieren”, y haciendo uso de su libertad. Para Rajoy, la victoria de Camps será incontestable el 22 de mayo. Con humor, improvisando, algo poco usual en él durante esta campaña, el líder del PP se ha preguntado en varias ocasiones a quién echarán la culpa los socialistas valencianos cuando comprueben los resultados de los comicios. “Es una pregunta para nota”, ha comentado.

En su opinión, el PSPV en concreto y el PSOE en general buscarán la responsabilidad en él mismo, en el propio Camps o en los votantes valencianos en vez de buscarla en su “desmesura” o en “la falta de respeto” con la que han tratado a los ciudadanos a lo largo de estos años. Porque, según Rajoy, los socialistas de la Comunitat y del resto de España han hecho gala de una “inacción” ante lo que “importa a la gente” que se traducirá en desapego el 22-M. Con todo, ha llamado a la participación masiva el domingo próximo, toda vez que “las encuestas no votan”.