Vuelta a la calma pese a las dudas iniciales
Las dinámicas mandan y el BM Logroño, después de dos derrotas seguidas, tuvo suerte de toparse con Frigoríficos Morrazo. Quizá con otro adversario, no se sabe, le hubiera costado más encauzar una victoria que estuvo en duda durante la primera mitad. Con 5-8, los gallegos gozaron de oportunidades para inquietar y poner más nervioso aún al bloque franjivino, preso de dudas en su parcela atacante. Cierto que Miguel Ángel Velasco cargó a los suyos de minutos, puesto que ni Balenciaga ni Del Arco, pese a estar vestidos de corto, saltaron a la pista -tampoco Hernández-.
Se notó, como era de esperar, que en el horizonte estaba la tercera ronda de la Copa EHF ante el Kadetten, este sábado en el mismo escenario en el que el BM Logroño solventó el choque por 32-24 merced a un buen arranque de segunda mitad y al acierto de Sánchez-Migallón desde los 7 metros, algunos de ellos claves durante los minutos finales del primer período y el comienzo de la segunda parte. Fue, además, un duelo emotivo, ya que Aginagalde, completó todo el encuentro, disputó su último encuentro en Asobal en el Palacio de los Deportes de Logroño. Un aliciente para haber estado presente.
El partido, en la parcela deportiva, comenzó con un BM Logroño descolocado, fuera de sitio. Le costaba ponerse firme en defensa y no encontraba la fluidez necesaria en ataque para superar con continuidad a Javi Díaz. Es más, el Frigorífico Morrazo corría y lideraba el electrónico con cierta suficiencia (1-3, 2-4 y 5-8, minuto 13). Ahí tuvo fortuna el conjunto riojano que pese a atascarse durante 5 minutos, Aginagalde paró un tiro a Chapela que podía haber sido mortal de necesidad para un conjunto encorsetado durante bastantes minutos. Sin embargo, esa acción dio lugar a un parcial de 3-0 que devolvió la esperanza a los anfitriones.
Los gallegos completaban más de 8 minutos sin anotar y daba vida a su oponente. Pese a ello, los de Magi Serra recuperó la iniciativa, 9-11, con aún 4 minutos por disputarse hasta alcanzar el descanso. Dos exclusiones casi seguidas de Vujovic y Menduiña, unido al acierto de Sánchez-Migallón desde los 7 metros propiciaban que los de Velasco incluso tuviera pelota para anotar el 12-11 en el ecuador, pero Javi Díaz adivinó la intención del bastión defensivo de los franjivinos.
En la segunda parte, con las tablas a 11, el BM Logroño imprimió más intensidad en defensa y encadenó un parcial de 4-0 para encarrilar el triunfo. Con el 15-11 se pasó al 18-14, con lo que la grada empezaba a relajarse. Trató el conjunto visitante acercarse, pero los locales no estaban dispuestos a malgastar una ventaja tan jugosa, por lo que insistió en lo que estaban haciendo bien para impedir que el penúltimo clasificado de Asobal inquietara. Con el 26-19, y con 9 minutos por jugarse, ya se podía dar por cerrada la contienda.
Junio Scott volvió a pasear su lanzamiento, con 3 goles en la recta final, una demostración de que lo exhibido, pese a la derrota ante el Barcelona, puede servir como un recurso más para los riojanos frente al rival suizo en la competición continental. También Moreira aportó con otros 3 tantos en este tramo. Con el intercambio de goles se llegó a la máxima a falta de unos segundos, 32-24, cuando Sánchez-Migallón transformó su sexta pena máxima.
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