Anulada por el TSJM la instrucción del Ayuntamiento para frenar los edificios turísticos

Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) a instancias de una demanda del PP ha declarado nula la instrucción ordenada en marzo por el Ayuntamiento de Madrid para impedir la conversión de edificios enteros de viviendas en hoteles o apartamentos turísticos.

En una noticia avanzada por El País y confirmada por el Ayuntamiento, el TSJM declara improcedente la actuación municipal porque el consistorio convierte “bajo la apariencia y denominación de una instrucción meramente organizativa, en la realidad, una disposición de carácter general que modifica una parte integrante (normas urbanísticas) de otra como es un instrumento de planeamiento urbanístico, sin seguir el procedimiento legalmente previsto para ello”.

El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, se ha apresurado a informar de que el Ayuntamiento recurrirá la sentencia “para seguir defendiendo el derecho de los vecinos y vecinas del centro de Madrid a vivir adecuadamente en sus casas y en sus barrios”. Calvo achaca a la presión de los apartamentos turísticos y al efecto Airbnb “el incremento de precios de los alquileres que están sufriendo muchos jóvenes y familias madrileñas”. También ha recordado que “el derecho a la vivienda está por encima de todo y un gobierno responsable debe trabajar en su protección y ampliación”.

Una instrucción para frenar casos concretos

Una instrucción para frenar casos concretos

La modificación que planteó el Ayuntamiento de Madrid en marzo era compleja técnicamente pero sencilla en sus efectos: mediante una instrucción urbanística sobre el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Madrid, el Ayuntamiento intentaba impedir con carácter general el cambio de usos de un edificio -de residencial a hospedaje- en determinadas zonas de la capital. En concreto en los distritos de Centro, Chamberí, Arganzuela, Retiro, Salamanca y en el barrio de Argüelles.

Lo que impidió en su momento esta interpretación de la norma es la creación de nuevos edificios de apartamentos turísticos a partir de edificios de viviendas. Una intención que tenían los propietarios de los inmuebles situados por ejemplo en Pez 21 y Valverde 4, quienes habían solicitado la tramitación de sendos planes especiales para modificar su uso y transformarlos en hospedaje. La petición fue frenada en seco por el área de Urbanismo.

La instrucción marcó un punto de inflexión hacia como había abordado hasta el momento el consistorio el fenómeno de la turistificación acelerada del centro de Madrid. Pero también obligó a los partidos a tomar un posicionamiento ante una deriva que está atrayendo cada vez a más turistas pero que a su vez está expulsando a vecinos de sus barrios por la fuerte subida de los precios de alquiler al haberse reducido drásticamente la oferta.

El PSOE, muy sensible a los problemas de la turistificación de Madrid, ya advirtió el resultado final de esta iniciativa municipal, que su grupo criticó: “No se puede aprobar una instrucción que afecta a terceros, esta medida la van a tumbar los tribunales”, explicaba en abril José María Dávila, concejal socialista y vecino del distrito Centro.