La semana pasada saltaban las señales de alarma en el barrio. Se rumoreaba y se publicaba en un periódico de tirada nacional la posibilidad de que los árboles de la plaza de San Gregorio se talasen en beneficio de la instalación de una terraza para el local que hasta ahora ocupaba la plaza, el Bon Vivant.
Desde este periódico nos hacíamos eco de la noticia y de la preocupación de la Asociación de Vecinos de Chueca, quienes veían que, ante el más que probable cambio de gobierno en la alcaldía de Madrid y debido a los vínculos de los socios del negocio con la alcaldesa en funciones, se pudiese conceder este último favor durante este período de transición.
El hasta ahora concejal de Distrito Centro, David Erguido, había asegurado que la plaza sería lugar para un parque infantil, tal y como demandaban los vecinos. Pero el rumor de la inminente tala de los árboles se extendió como la pólvora la semana pasada y los vecinos se han movilizado recogiendo firmas a través de la plataforma Change.orgrecogiendo firmas a través de la plataforma Change.org y con una concentración pacífica para este próximo sábado.
A raíz de todas estas informaciones se ponía en contacto con este diario Alejandro Muñoz-Calero, uno de los socios fundadores de un establecimiento bien conocido en el barrio como es El Huerto de Lucas. Nos informa de que el antiguo Bon Vivant pasaría a gestionarse por un grupo de socios entre los que él se encuentra y que, lógicamente, mantienen los principios que promueve el Huerto de Lucas como es el desarrollo sostenible y el cuidado del medio ambiente.
En el siguiente comunicado desmienten todos los rumores y nos explican con detalle su postura. Asimismo, en él se desvinculan de cualquier relación familiar con miembros del gobierno de la alcaldía de Madrid.
Desde el nuevo restaurante de la plaza también se han puesto en contacto con los vecinos del barrio, explicando el malentendido. A raíz de esas reuniones han decidido mantener la convocatoria de la concentración del sábado y se suman a ella ya que, aunque la tala de árboles no estaría promovida por su negocio, el rumor preocupa en el barrio y tanto vecinos como los nuevos inquilinos del local de la plaza de San Gregorio defienden que se mantenga el arbolado de esta pequeña plaza, uno de los últimos reductos verdes de Chueca.