Los cuatro 'afters' ilegales de Malasaña y Chueca, en el punto de mira

El Ayuntamiento y los grupos de la oposición están intentando erradicar un problema crónico en el centro de Madrid: el de los locales que operan como 'afterhours' al margen de la legalidad y que causan importantes problemas vecinales.

El último pleno de la Junta de Distrito aprobó un plan para intentar acabar con su actividad, a través de medidas que mejoren la coordinación y los resultados de la lucha contra estos negocios.

En Malasaña existen al menos dos 'after' sobre los que se está ejerciendo un estrecho control: el de la Corredera Baja de San Pablo y el de la calle Jesús del Valle. El primero fue desalojado hace unas semanas después de que la sala, que cuenta con licencia de club de fumadores, triplicara el aforo permitido y cobrara entrada de 20 euros a sus clientes. El segundo también sufrió una dura inspección el pasado fin de semana. Fuentes vecinales indican a Somos Malasaña que incluso fue desalojado. Cada madrugada de fin de semana, captadores de clientes de este establecimiento 'recogen' a grupos de personas que, por lo general deambulan por las calles del barrio ya de retirada y los conducen hacia Jesús del Valle, donde es fácil ver aún gente de fiesta a las diez de la mañana.

El barrio de Chueca tampoco se libra de este tipo de locales. Allí cuentan con otros dos: uno en la calle Santa Teresa (con el antiguo Jaguer, rebautizado como Astronautas) y otro en la calle San Marcos, donde desde hace años operan este tipo de establecimientos que van cambiado de nombre o ubicación a medida que les llueven las sanciones. En total, en el distrito Centro hay once negocios pirata de este tipo.

Cómo se saltan la ley los afters

Cómo se saltan la ley los afters

En toda la Comunidad de Madrid cualquier “after” es, de por sí, ilegal porque para la Ley 17/1997, de 4 de julio, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas (actualizada el 3 de noviembre de 2017), ninguna “sala de fiestas” puede abrir a partir de las 5.30 de la mañana.

Para saltarse las normas siguen siempre el mismo procedimiento: buscan locales con licencia de bar normal (que tienen autorización para abrir a las seis de la mañana) y con equipo de música, aunque su estado de conservación y de limpieza deje mucho que desear. Además, al no ser una discoteca en la licencia no están obligados a cumplir con las medidas de insonorización de las salas de espectáculos.

Para poner freno a casos como estos, en el último pleno del distrito Centro el PSOE propuso modificar la normativa actual, reducir los trámites burocráticos y aumentar los recursos municipales para acortar los plazos para clausurar estos negocios irregulares.

Mesa de Coordinación 'antiafters'

Mesa de Coordinación 'antiafters'

Avalada por mayoría con el apoyo de Ahora Madrid, la abstención de Ciudadanos y el rechazo del PP, la proposición socialista contempla la creación de una mesa de Coordinación que se encargue de diseñar un Plan de Actuación, así como la definición de “un Protocolo Específico de Inspección en los locales conocidos como afters para homogeneizar las actuaciones y los resultados de las inspecciones”.

También incluye la implementación de “una formación especializada en las materias implicadas” (jurídicas, fiscales, medioambientales y administrativas, entre otras) al personal encargado, así como la definición del aumento de los recursos materiales y personales necesarios en los departamentos municipales que se encargan de estas funciones y una mejora en la comunicación y coordinación con las instancias autonómicas y estatales con competencias en esta materia.

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