Miriam Fatmi García recuerda haberse puesto por vez primera unos patines con seis años en la plaza del Dos de Mayo y también rodar acompañada de su abuela por la calle de Fuencarral cuando los domingos por la mañana la cierran al tráfico. Hoy, con 17, puede presumir, entre otras cosas, de ser la actual Campeona de España 2013 en la modalidad Freestyle Classic, de liderar también este año la Spanish Slalom Series y de estar a punto de ser una de las representantes del equipo español que competirá este mismo mes en los mundiales que se celebrarán en París: el World Championship Freestyle Slalom espera a esta malasañera que ocupa ni más ni menos que el puesto 22 del mundo. Hablamos con esta 'crack' de un deporte minoritario y desconocido en el que chinos, rusos, polacos y franceses, por ese orden, sobresalen del resto de competidores, apoyándose eso sí en las ayudas que las respectivas federaciones de las nacionalidades citadas otorgan a sus deportistas y en la mucho mayor popularidad de su práctica en sus países.
“¿Pero eso del patinaje es un deporte?”. ¿Cuántas veces habrás escuchado esta pregunta?
-Muchas, muchas. A la gente si les suena de algo el patinaje es de vernos quizá entrenando en el Retiro, esquivando conos a gran velocidad o de forma acrobática. Piensan que sólo es una afición y no se imaginan que esto pueda ser un deporte con sus competiciones nacionales e internacionales, su federación, sus mundiales. En España es algo muy minoritario, que apenas está despegando como afición, así que a nivel ya de competición ni te cuento.
¿Y cómo es en otros países?
-En algunos hay miles de practicantes. Los campeonatos son grandes acontecimientos y a los deportistas se les apoya como a cualquier deportista de otras disciplinas. Hace poco fui a competir a China y los equipos de los distintos países que participamos en el encuentro desfilamos a lo grande en la ceremonia de inauguración. Yo fui la abanderada española. Aquello era otro mundo.
Ir a China a competir no debe ser barato y siendo un deporte tan minoritario, ¿con qué ayudas contáis?
-Si te refieres a ayudas oficiales, del Estado, no contamos con ninguna. Aquí todo funciona con patrocinadores privados, tiendas y marcas de patines que apuestan por los deportistas que les gustan y hacen un gran esfuerzo económico por ayudarnos. En cualquier caso, no podemos salir a competir fuera de España tanto como nos gustaría porque no tenemos dinero. El ir a China, donde competía gente de más de 30 países, fue porque mi patrocinador Seba eligió a tres deportistas españoles para llevarlos a ese encuentro internacional y mi otro patrocinador, Se Rueda, también invirtió lo suyo para que yo pudiera ir.
¿Y eso de que no haya ayudas oficiales te molesta, te da rabia?
-Es lo que hay. Aquí todo lo tienes que hacer por tu cuenta, esforzándote mucho. Sin ayudas. Lo mismo que entrenar. Te quitas horas de lo que sea para poder patinar, pero siempre te faltan porque has de dedicarte a otras cosas. En mi caso, a estudiar, así que entreno fuerte los fines de semana y saco alguna que otra hora entre semana.
¿Cómo pasa uno de patinar por gusto a competir patinando?
-En mi caso todo fue muy rápido. Después de haber dejado de patinar por gusto durante un par de años, en 2011 pasé un día por la tienda de patines Se Rueda, en Malasaña, y me dio por comprarme una patines en línea y volver a patinar. En la tienda había un chico trabajando que pertenecía al Club Tres 60, enseguida me vio maneras y comencé a patinar con ellos en El Retiro. No me gustaba competir, pero me presenté a una competición en Madrid, quedé muy bien y a partir de ahí fui quemando etapas de manera muy rápida. En 2013 ya estaba en categoría Pro.
¿Cuál es la especialidad en la que compites?
-En España hay como dos campeonatos paralelos, el de la Federación Española de patinadores de Slalom Series y el Free Style Slalom, que es en el que estoy yo. Participo en tres modalidades de las cinco que hay en el patinaje Freestyle: Battle, Classic y Speed. En la primera, en grupos de cuatro patinadores hay dos rondas eliminatorias de 30 segundos cada una. Al final, cuatro patinadores se juegan el triunfo. En la segunda se trata de defender una canción-coreografía de entre dos minutos y 4:40 minutos. La tercera es una prueba de velocidad.
¿Cómo te enteras de las competiciones internacionales que hay?
-Hay una página en internet que informa sobre todas las competiciones mundiales. Seleccionas las que te interesan, te inscribes y ya está. Cada competición tiene una importancia distinta y participar en ellas y los logros que consigas suman más o menos puntos de cara a la calificación personal mundial.
¿Cuáles son tus metas en el futuro más inmediato?
Hacer un buen papel en los mundiales de París, seguir practicando el deporte que me gusta centrándome sólo en mis estudios y en entrenar y poder colarme entre los 10 mejores del mundo. Ah, encontrar un patrocinador más que me permita seguir practicando este deporte y desplazarme a competir en encuentros internacionales tampoco estaría nada mal. Acabo de volver de Italia, donde había unos buenos puntos para la clasificación mundial en juego, y la verdad es que a mis patrocinadores actuales no les puedo pedir más.