Los servicios municipales se han puesto manos a la obra para arreglar parte de los socavones que presentan las aceras y calzadas de Malasaña. Lo han hecho en la plaza de Carlos Cambronero, junto a la calle Pez, uno de los lugares más afectados por la falta de mantenimiento del que adolece la zona.
Ayer lunes, un grupo de cuatro operarios se afanaba por añadir “arena y masa” bajo adoquines y baldosas de la zona para allanar el terreno de nuevo y facilitar el tránsito. Explicaban que el desnivel en el terreno había sido provocado por el paso constante de vehículos de peso elevado, como camiones.
Los trabajos tienen lugar diez días después de que este periódico denunciara en un artículo el mal estado de muchas de las calles del barrio, con fotografías y vídeos que evidenciaban la falta de mantenimiento e incluso el peligro de transitar cada día por este pavimento en mal estado.
El asunto llegó también hace unos días al pleno municipal y se denunció también en twitter, red social en la que Fernando Berlín (@radiocable) decía junto a una foto del desastroso estado de las losas de granito en Pez: “A esto conduce el déficit cero”. Y pedía la marcha de la alcaldesa Ana Botella.
Ahora solo queda esperar que los trabajos de mantenimiento se extiendan a toda la calle Pez, que cuenta con peligrosos tramos sin allanar y con losas de granito partidas por la mitad, peligrosas para la circulación de vehículos y peatones (ver imagen de la derecha), y que también lleguen al resto de vías de la zona que piden a gritos una renovación en profundidad.
Recordemos también que una de las reivindicaciones con más solera de Acibu, la asociación de vecinos del barrio, es la de el establecimiento de un Área de Prioridad Residencial para todo el barrio de Universidad, algo apoyado desde plataformas como Ecomovilidad y que restaría peso al que ya soporta el firme de las calzadas.