Citroën C4 X, una berlina 'sui generis' que dará más aire a la planta de Villaverde

Citroën acaba de desvelar el aspecto y las características básicas del nuevo C4 X, un modelo que se fabricará en exclusiva en la planta madrileña de Villaverde tanto en versión eléctrica como con motores de combustión. En términos estéticos, conjuga una silueta fastback con cierto aire SUV y la distinción atemporal de un cuatro puertas, un tipo de carrocería que gusta sobre todo en los mercados de Oriente Próximo y África a los que va destinado principalmente el nuevo modelo.

Basado en el ya conocido C4 y ë-C4, producido también en Villaverde, el C4 X crece hasta los 4,60 metros de longitud para privilegiar la distancia entre ejes y por tanto la habitabilidad trasera, además de la capacidad del maletero, de 510 litros. En el caso de su variante de baterías, o ë-C4 X, será el único modelo eléctrico en ofrecer esta combinación de diseño, confort y habitabilidad de berlina en el mercado compacto, así como un coche ideal para conductores de VTC y taxis o chóferes de empresas, según señala la propia Citroën.

En aquellos países que considera maduros a este efecto, la marca francesa se propone comercializar el vehículo solo en versión eléctrica, entre ellos los escandinavos, Alemania, Reino Unido y el vecino Portugal. En España estará disponible, a partir de final de año -la fabricación comienza en otoño-, en ambas variantes, la eléctrica pura y las equipadas con motores de gasolina y diésel.

El ë-C4 X incorpora el sistema de impulsión ya familiar en el grupo Stellantis que suma un motor eléctrico de 100 kW o 136 CV y una batería de 50 kWh que le confiere una autonomía en ciclo WLTP de 360 kilómetros y está garantizada por ocho años o 160.000 km. El coche acelera de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos en modo Sport y cuenta con frenada regenerativa para recargar parcialmente la batería y disponer de cierta capacidad de retención del motor.

El nuevo modelo de Citroën cubre el espacio entre el C4 y el recién presentado C5 X. De este último toma un equipo de infoentretenimiento de nueva generación, MyCitroën Drive Plus, asociado a una pantalla central de 10 pulgadas que puede personalizarse mediante un sistema de widgets parecido al de teléfonos móviles y tabletas. Un asistente de voz digital dotado de un lenguaje natural se activa a la orden de Hola, Citroën.

El interior alberga otros viejos conocidos de la marca, los asientos Advanced Comfort, que, junto con la suspensión de amortiguadores hidráulicos progresivos, son una de sus enseñas clave en los últimos años. Sin embargo, el confort al que Citroën aspira históricamente se ve comprometido, en el caso del C4 X, por una decisión de diseño.

Nos referimos a la pronunciada caída del tramo final de la carrocería, que impide que personas de más de 1,80 metros de estatura puedan acomodarse en las plazas traseras sin que la cabeza golpee con el techo, y ello a pesar de que el respaldo va más reclinado de lo normal. La distancia para las piernas sí es satisfactoria (casi 20 cm hasta el asiento delantero), y la anchura puede bastar para que viajen, tal vez, dos adultos -no muy altos- en los laterales y un niño en el centro.

Más allá del sobresaliente volumen del maletero, empañado -como siempre en una berlina- por una boca de carga estrecha, el coche cuenta con una notable capacidad de almacenamiento. Un total de 16 compartimentos, abiertos o cerrados, suman un volumen de 39 litros dentro del habitáculo.

Entre ellos destacan grandes hits del C4 como el Smart Pad Support, un sistema retráctil integrado directamente en el salpicadero y diseñado para servir de soporte a una tableta. Debajo de este soporte hallamos un enorme cajón deslizante de accionamiento amortiguado que incorpora una superficie especial antideslizante para facilitar y hacer más seguro el almacenamiento de objetos personales frágiles. Y, aún más abajo, se encuentra la guantera propiamente dicha, que se abre también con gran suavidad.

El C4 X dispone de hasta 20 sistemas avanzados de asistencia a la conducción, unos para garantizar la seguridad y otros pensados simplemente para hacer la vida más agradable al usuario. Sobresalen entre ellos un head-up display en color, la cámara de visión trasera, el acceso y arranque sin llave, asistentes de aparcamiento, arranque en pendiente y de vigilancia del ángulo muerto, freno de estacionamiento eléctrico automático, sensores de estacionamiento laterales y control de estabilidad del remolque, este último no disponible en la versión eléctrica.

Viento a favor para Villaverde

La llegada del C4 X supone un cúmulo de buenas noticias para la fábrica madrileña de Villaverde, que languidecía hasta la entrada en producción del C4. Como adelantó hace pocas semanas Susana Remacha, directora de la planta, el nuevo modelo supondrá organizar un tercer turno de trabajo que dará empleo a unas 400 personas y permitirá producir alrededor de 450 vehículos diarios.

Actualmente, Villaverde despacha un total de 80.000 unidades al año, y con el C4 X será posible aproximarse a las 150.000 unidades que representan el tope de producción de la factoría.