Impulso eléctrico para el Opel Corsa

Al igual que otros modelos del consorcio automovilístico Stellantis, el Opel Corsa estrena en estos días una motorización híbrida ligera que, en su caso particular, va a ofrecerse en las dos variantes de potencia que ha desarrollado el grupo, de 100 y 136 caballos. Con ella se completa una gama que ya contaba con motores de gasolina, de 75 y 100 CV, y dos versiones eléctricas, de 136 y 156 CV.

De este modo, el Corsita -que se viene fabricando en la planta de Figueruelas (Zaragoza) desde 1982- ofrece ya a los clientes opciones con etiqueta C, las de gasolina, las de 0 emisiones y, a partir de ahora, las Eco que corresponden a todo modelo con algún tipo de hibridación. Opel se dispone a introducir en breve esta tecnología en el nuevo Grandland, ya disponible en concesionarios, y en el Mokka y el Astra a partir de junio, en estos tres casos únicamente en su variante de 136 caballos.

El sistema mild hybrid de 48 voltios de Stellantis utiliza motores de gasolina de tres cilindros de 1,2 litros ligeramente retocados para adaptarse a la hibridación y acoplados a una transmisión electrificada de doble embrague de seis velocidades y a un motor eléctrico de 21 kW, unos 28 CV. Este último se alimenta de una pequeña batería de iones de litio que se recarga automáticamente en determinadas condiciones de conducción.

Como ya hemos explicado en alguna otra ocasión, dicho sistema presenta la particularidad de que el motor eléctrico es capaz de mover el vehículo a bajas velocidades, por ejemplo al maniobrar o desplazarse por un parking en busca de una plaza para estacionar. Además, asiste al motor de combustión en aceleración, al arrancar desde parado, y aporta par en regímenes de giro bajos, lo que favorece la dinámica de conducción y la reducción de CO2.

Durante la deceleración, el propulsor de gasolina se detiene y el eléctrico actúa como generador para recargar la batería de 48 V del sistema híbrido. Todo ello tiene lugar, por supuesto, sin que el conductor participe y ni siquiera sea especialmente consciente de nada, salvo que esté atento a sus distintas fases de funcionamiento.

Opel propone sus mild hybrid como alternativa, por bajo consumo, a los diésel que han ido desapareciendo progresivamente de su catálogo. Al mismo tiempo, ese tipo de modelo da acceso al distintivo ambiental Eco a un coste -y un precio final- menor del que conlleva la producción y venta de un híbrido convencional o completo. La firma alemana se refiere a los beneficiarios de esta tecnología, no sin cierta gracia, como “principiantes en electrificación” que suelen moverse sobre todo en entornos urbanos.

En comparación con su homólogo de gasolina convencional, el Opel Hybrid -esta es su denominación comercial- logra reducir en torno a un 15% el consumo de combustible y las emisiones de CO2, y permite conducir sin emisiones locales a baja velocidad en ciudad, además de disfrutar del confort consiguiente. De acuerdo con la información de Opel, el coche puede desplazarse el 50% del tiempo en modo eléctrico en tráfico urbano, cálculo que resulta un tanto optimista. Por lo demás, el motor térmico cuenta con la posibilidad de desconectarse hasta una velocidad máxima de 135 km/h.

Siguiendo con las comparaciones, el Corsa Hybrid de 100 CV consume hasta un litro menos cada 100 kilómetros (entre 4,5 y 4,8 de media en ciclo WLTP) que el modelo de la misma potencia sin electrificar. La versión de 136 CV (Hybrid GS), que promedia 4,6-4,7 litros/100 km, mejora sus datos en un 18%.

Detalles propios en el interior

Pocas cosas distinguen a este Corsa híbrido ligero de sus hermanos de gama, al menos exteriormente. En el interior, el conductor sí dispone de información específica de la versión. Así, los números del indicador digital de velocidad brillan en blanco mientras el motor de gasolina está en marcha. Cuando este se apaga y el vehículo funciona solo con electricidad, el color cambia a azul.

También hay una pantalla de potencia permanente (dividida según los tres modos de conducción disponibles: Power, Eco y Charge) y otra que muestra el flujo de energía entre la batería, el motor de gasolina y las ruedas, así como el estado de carga con el que contamos. Además, los datos más importantes sobre la distancia recorrida, la duración del trayecto, el consumo medio, la autonomía restante y el porcentaje del recorrido realizado de forma puramente eléctrica pueden leerse a través de la pantalla de resumen del trayecto cuando el coche está apagado.

El Corsa Hybrid llega al mercado a un precio que parte de 22.050 euros, en el caso del modelo de 100 CV en acabado Edition. El Hybrid GS, de 136 CV, cuesta 23.550.