La Audiencia Provincial de Murcia ha desestimado los recursos presentados contra el auto del juzgado de instrucción de Lorca que abrió un procedimiento abreviado contra 14 personas, entre ellas, el exgerente de la Empresa Municipal de Limpieza (Limusa) Francisco Gil Eguino por un presunto fraude de 2,9 millones a Hacienda.
Según se recoge en los distintos autos en los que se desestiman sus recursos, en contra de lo sostenido por los investigados, la Audiencia señala que el auto del instructor contiene indicios suficientes para proseguir las actuaciones contra ellos.
Así mismo, indica que en la resolución judicial se recogen los hechos presuntamente delictivos que supuestamente habrían cometido, que consistirían en su participación en operaciones inmobiliarias en las que se hacía figurar un importe menor al real para así pagar menos impuestos.
Los hechos, por los que el fiscal ha pedido para ellos penas que suman casi un siglo de cárcel y multas por más de 22 millones de euros, habrían sido cometidos entre 2003 y 2006.
De las penas solicitadas por la fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales, las más elevadas son las que se piden para Gil Eguino, de 12 años de cárcel y multa de 1,8 millones.
Se piden 10 años de prisión y multa de 1,5 millones para los otros cuatro principales acusados: el exconcejal del PSOE Miguel Miras, el notario de Lorca Sebastián Fernández Rabal, el agente de seguros Ángel Martínez Tudela y el profesional Urbano Alejo Vicente.
De los recursos, el tribunal solo ha estimado uno de los extremos contenido en varios de ellos al anular una acusación por delito fiscal porque el importe del IVA en uno de los ejercicios sometidos a investigación no llegaba a la cifra mínima de 120.000 euros.
Tras la desestimación de las apelaciones, el juzgado de instrucción ha dado un plazo de 20 días a los 14 acusados para que puedan presentar sus escritos de defensa.
El principal investigado en este caso, Gil Eguino, fue condenado hace unos años por el uso privado, incluso para el pago de los servicios en un club de alterne de Sevilla, de fondos de la empresa Limusa cuando estaba al frente de ella.
Precisamente el caso que ahora se investiga fue destapado por un antiguo empleado de esta empresa municipal, J.P., que en su día denunció también haber sufrido acoso laboral.