Los jóvenes habían contratado el servicio de transporte para desplazarse a las fiestas de Tafalla y el vehículo ha sido interceptado en uno de los controles preventivos de alcohol y drogas que realiza la Guardia Civil por la Comunidad foral.
El conductor del autobús ha dado como resultado el doble de lo permitido en las pruebas de etilometria, lo que conlleva una sanción administrativa. El vehículo en ese momento circulaba vacío ya que acudía a recoger a los jóvenes.