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La crisis provoca el desahucio de 3.000 hogares navarros

La PAH pide con el apoyo de entidades navarras una ley contra desahucios y a favor de alquileres asequibles

N. Elia

Son 3.000 familias y representan el 1% de los casi 253.000 hogares que hay censados en Navarra. Todas ellas han sufrido el desahucio de sus viviendas durante la crisis. En el 75% de los casos, porque fueron incapaces de seguir pagando sus hipotecas; en el 15% de los casos, por no poder pagar el alquiler; y el resto por no poder hacer frente a ningún pago. 3.000 familias a quienes la crisis ha despojado de su hogar y que se suman a las 15.000 familias que se han visto obligadas a cambiar de vivienda durante la crisis. Son las consecuencias más graves que la crisis ha provocado en los hogares navarros, según los datos de la Encuesta de Vivienda en la Comunidad foral de Navarra, promovida por el Observatorio de la Realidad Social y el Servicio de Vivienda del Gobierno de Navarra.

Las difíciles circunstancias económicas han provocado que el 3% de los hogares (9.000) se haya visto obligado a retrasarse en el pago de sus deudas: el 27% en la letra de su hipoteca, el 30% en la mensualidad del alquiler, el 27% en el recibo del agua, el 30% en la factura del gas y, como gasto mayoritariamente retrasado en saldar, el 38% se retrasó en el pago de la factura de la electricidad.

El Gobierno quiere que la realidad que refleja esta encuesta se vea también recogida, en forma de soluciones, en el Plan foral de Vivienda que actualmente elabora el departamento. “Un plan cuyo objetivo es dotar a los ciudadanos de una vivienda digna, en un contexto alejado del modelo de la vivienda como negocio especulativo que primaba hasta ahora”, ha explicado el director del Observatorio de la Realidad Social, Patxi Tuñón.

El Gobierno ya ha anunciado que el plan pondrá en marcha medidas para incentivar el acceso a la vivienda en régimen de alquiler protegido. Según la encuesta, 215.000 familias navarras viven en un inmueble de su propiedad frente a las 34.000 que lo hacen en una casa alquilada. La crisis ha alterado los planes de vivienda de 21% de los hogares navarros, con mucha mayor incidencia (el 51%) entre quienes viven en régimen de alquiler: el 14% de los inquilinos se vio obligado a volver al hogar familiar.

Los motivos de índole económica vuelven a estar presentes como primera razón para elegir el régimen de alquiler frente al de propiedad, teniendo en cuenta que más de la mitad de los navarros que viven de alquiler afirma que optó por esta vía de acceso a la vivienda por no tener ingresos suficientes, o lo suficientemente constantes, como para hacer frente al pago de una hipoteca. El 17% de los inquilinos eligió el alquiler precisamente para no hipotecarse, y el 10% lo hizo porque este sistema les otorga mayor movilidad.

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