La cárcel venezolana de Uribana, en el oeste del país, donde murieron 61 personas tras un motín el viernes, fue desalojada por completo, informó hoy la ministra para el Servicio Penitenciario, Iris Varela.
“Concluye desalojo de los privados de libertad de la Cárcel de Uribana! Ahora a la reconstrucción!”, anuncia en un mensaje Varela en su cuenta en la red social Twitter que fue confirmado a Efe por fuentes de su despacho.
La ministra difundió varias fotografías de la salida de varios de los presos y de funcionarios que, según otro mensaje en la misma red social, efectuaron la primera inspección “para asegurar el desalojo total”.
El Centro Penitenciario de la región Centro Occidental, conocido como Uribana y situado en el estado Lara (occidente), fue sacudido el viernes por un motín que se desató durante una requisa ordenada por las autoridades.
“Hoy estamos cerrando un capítulo de violencia en un avance de lo que es la implementación de la política penitenciaria con la evacuación de este centro”, añadió, por otra parte, Varela en declaraciones transmitidas esta madrugada por el canal estatal VTV.
La ministra indicó que un integrante de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) murió en la cárcel “cumpliendo con su deber”.
Aseguró que, además, quedaron “varios funcionarios heridos”, no solo de la Guardia Nacional sino del Ministerio del Servicio Penitenciario y pastores evangélicos que se encontraban en el recinto como colaboradores.
No ha confirmado, sin embargo, la cifra total de víctimas.
Varela había anunciado el sábado que tras la evacuación de los reclusos harán una “requisa profunda”, posteriormente procederán “al reacondicionamiento de las áreas” y “al retorno de las personas que tengan que estar allí para que cumplan sus procesos”.
El director del Hospital Central de Barquisimeto, la capital del occidental estado de Lara, Ruy Medina, dijo el sábado a Efe que 61 personas murieron, en su mayoría por heridas de bala, y otras 120 resultaron heridas.
Según el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), el Centro Penitenciario de la región Centro Occidental es una de las “tres cárceles más violentas” de Venezuela y albergaba a 2.400 presos aunque tiene solo una capacidad para 850.