La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha calificado de “barbaridad” el proceso de inmatriculación de la Mezquita-Catedral de Córdoba por parte de la Iglesia y ha pedido “diálogo” para que el templo sea de “titularidad pública”.
En declaraciones a los periodistas, tras realizar una visita institucional al Ayuntamiento de Córdoba, Díaz ha asegurado que su posición sobre este asunto “no ha cambiado” y sigue defendiendo la “titularidad pública” del templo pero bajo la gestión actual de la Iglesia.
No obstante, ha tildado de “barbaridad” el proceso de inmatriculación de la Mezquita-Catedral de Córdoba por parte de la Iglesia debido a una “ley injusta” elaborada por el Gobierno del PP bajo el mandato de José María Aznar y que ha provocado, a su juicio, que “hoy tengamos un conflicto con lo que debería ser una joya a proteger”.
Ha añadido que la gestión actual debe “respetar” los asuntos de “interés y sensibilidad” de la ciudad de Córdoba “como es el turismo”, por lo que espera “diálogo y entendimiento” para que “de una vez por todas haya acuerdo” sobre la titularidad.
En este sentido, Díaz ha resaltado que “nunca se ha cerrado la vía del diálogo” con la Iglesia y la Junta de Andalucía “siempre tiene la mano tendida” para encontrar una solución.
Por su parte, el Cabildo de la Catedral ha emitido esta tarde un comunicado en el que pide a la presidenta de la Junta “coherencia a la hora de realizar manifestaciones” sobre la “polémica artificial” de dicha inmatriculación y la ha animado a “respetar las leyes y los acuerdos” que el Gobierno andaluz “tradicionalmente ha respetado”.
El Cabildo ha aclarado que la inmatriculación del templo, producida en 2006, consiste en “dar publicidad a la titularidad de una propiedad que ya se posee”, en este caso “desde 1236”.
Ha añadido que la inmatriculación “no supone en ningún caso un cambio de propiedad o una compra”, sino simplemente una notificación en el Registro de la Propiedad.
Asimismo, el Cabildo ha recordado que “toda la legislación internacional y nacional” avala que la propiedad del templo “pertenece a la Iglesia Católica desde 1236”, tal y como ha apuntado un informe del Ministerio de Hacienda en 2014.
Respecto al turismo, el Cabildo ha asegurado que siempre se ha preocupado por “conservar y mantener el templo para que puedan disfrutar del mismo todos los cordobeses y quienes lo visiten”.