El emperador Akihito, de 82 años, canceló hoy su tradicional almuerzo de final del año con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, debido a que continúa con síntomas de resfriado y fiebre, confirmó un portavoz de la Casa Imperial.
El emperador ya se vio obligado a cancelar su agenda oficial el pasado viernes debido a su estado de salud, y desde entonces se encuentra en reposo en su residencia para recuperarse por recomendación de los médicos, señaló la misma fuente.
La Casa Imperial también ha decidido retrasar hasta el jueves otro acto que Akihito tenía previsto para hoy, la ceremonia de entrega de cartas credenciales a nuevos embajadores en Japón.
El emperador, que cumplirá 83 años el viernes, anunció en agosto su deseo de abdicar a causa de su avanzada edad y de su delicado estado de salud, un proceso que se dilatará en el tiempo debido a los trámites legales necesarios.
Para que el monarca pueda renunciar a su cargo y este recaiga automáticamente en el príncipe heredero, se requiere modificar la estricta normativa que rige a la Casa Imperial nipona desde 1947 y que no contempla la sucesión en vida.
Akihito cuenta con una salud muy frágil desde que en 2012 fuera operado del corazón, intervención que se unió a la de cáncer de próstata realizada en 2003.