Expertos y parlamentarias de todo el mundo alertaron hoy de que la voluntad política no es suficiente para lograr la igualdad de género y apostaron por mayor financiación pública y privada para llevar a cabo las medidas necesarias que permitan empoderar a las mujeres.
“Se habla mucho de hacer cambios regenerativos y de voluntad política, pero no sobre si realmente hay financiación e inversión suficiente para que estos cambios se lleven a buen término”, explicó a Efe la directora del área de Liderazgo y Gobernanza de ONU Mujeres, Begoña Lasagabaster, en la última jornada del Foro Global de Mujeres Parlamentarias (WIP) en la capital etíope.
En los últimos tres días, más de 400 parlamentarias de todo el mundo han compartido sus experiencias en este encuentro celebrado en Adis Abeba, así como los retos a los que se enfrentan para poder lograr una mayor presencia femenina en sus parlamentos y erradicar las desigualdades de género en sus países.
“El intercambio de experiencias ha permitido ver que hay problemas estructurales que son comunes en todos los países del mundo, por lo que ahora va a ser más fácil encontrar soluciones”, apuntó Lasagabaster.
Pero la voluntad política no es suficiente, por lo que las parlamentarias y varios expertos económicos han analizado la situación para buscar medidas concretas que permitan cumplir este objetivo.
“¿Por qué no invertimos más en igualdad? No es un gasto, sino una inversión a largo plazo para lograr desarrollo y una economía más saludable”, destacó la directora de Género del Banco Mundial, Caren Grown.
Por eso, apuntó, es necesario que los bancos apuesten y den más créditos a las mujeres, porque “está demostrado que las mujeres son mejores que los hombres en los negocios”.
En este sentido, Lasagabaster también destacó que invertir en igualdad no es una cuestión “altruista, sino de beneficios”.
“Los datos dicen que las grandes multinacionales que invierten en igualdad de género obtienen mayores beneficios”, remarcó.
Además, el Banco Mundial animó a los gobiernos a acometer reformas fiscales para invertir más en la inclusión de la mujer en la educación y el empleo.
En el WIP tampoco se olvidó la importancia de la legislación y se recordó que el primer paso para lograr la paridad en parlamentos y gobiernos es la aprobación de leyes de cuotas.
Además, se destacó, todos los países deben aprobar una ley contra la violencia machista como base para la igualdad.
A pequeña escala, el cambio para reforzar el liderazgo femenino debe empezar en los partidos, auténticos intermediarios entre los movimientos políticos y la ciudadanía.
“Los partidos tienen una gran responsabilidad. Pero suele ser complicado que nombren a mujeres porque sigue habiendo grupos de poder o redes informales en los aparatos de los partidos donde las mujeres lo siguen teniendo difícil”, lamentó Lasagabaster.
La española sostiene que los medios también son responsables de la percepción sobre las líderes femeninas, ya que en muchas ocasiones “el tratamiento que realizan es discriminatorio”.
“Las preguntas que hacen a las mujeres no siempre son las mismas que hacen a lo hombres”, criticó.
En la sesión de clausura, en el WIP también se recordó la necesidad de que se incluya la igualdad de género en la agenda global de desarrollo, que se debatirá en los próximos meses y se implantará después de 2015.
Tras tres días de intensos debates, este encuentro ha sido fuente de inspiración para centenares de parlamentarias, que han asegurado que llevarán a sus asambleas las experiencias de la cumbre para mejorar la situación de sus países.
Una de las fundadoras del WIP y actual miembro del Parlamento Europeo, Zita Gurmai, recordó que la solidaridad entre las líderes femeninas, tanto en la vida privada como en la pública, es necesaria para mejorar la situación global.
“Si no peleas, no cuentas. Así que, mujeres: arriba y a la acción”, exclamó Gurmai ante el aplauso de todas las participantes.