La policía marroquí desmanteló hoy una célula terrorista de trece miembros afines al llamado grupo Estado Islámico (EI) en cuatro ciudades del país, según informó en un comunicado el ministerio del Interior.
Los trece detenidos, con edades entre 22 y 44 años, y varios de ellos expresos por delitos de terrorismo, residían en las ciudades costeras de Casablanca, Mohamedía y Salé, más la ciudad de Kalaat Sraghna, en el interior del país.
En su poder se encontraron armas blancas, aparatos electrónicos y varios escritos de carácter extremista, entre ellos una carta en la que juraban lealtad al autoproclamado “califa” del EI y letra manuscrita a modo de testamento en la que incitaban al asesinato.
El comunicado añade que los arrestados planeaban cometer “atentados contra la seguridad de las personas y el orden público”, sin dar más detalles.
En una reciente entrevista con la agencia Efe, el director del Buró Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ, máximo órgano antiterrorista), Abdelhak Jiam, aseguró que los objetivos de las numerosas células desmanteladas por el BCIJ siempre son los mismos: cuarteles de la policía, misiones diplomáticas y hoteles o lugares de ocio considerados “símbolos de la depravación”.
Sin embargo, en el caso de la célula terrorista desmantelada a finales de diciembre tras el asesinato de dos turistas escandinavas en el Alto Atlas de Marruecos, Jiam explicó que tenían pensados nuevos modos de atentados, como el ataque a iglesias, romerías judías e incluso multitudes anónimas de turistas por medio de un vehículo en marcha.