PSOE y Unidas Podemos han suscrito un protocolo para el cumplimiento y el seguimiento de la coalición de Gobierno en el Congreso. Para ello se constituirán en un plazo máximo de 30 días una comisión integrada por diez miembros que se encargará de la coordinación de las iniciativas así como de la comunicación de las mismas y otra comisión para el seguimiento parlamentario del acuerdo. En todas aquellas medidas que lleguen al Parlamento y que afecten al plan del Ejecutivo tendrán que consensuar la posición de voto y, en el caso de que tengan repercusión en la esfera política, tendrán al menos que informarse de la posición e intentar que no sean “contradictorias entre sí”. Escribe Irene Castro.