Pedro Sánchez asume que PP y Ciudadanos no facilitarán su investidura porque se han “desentendido de la gobernabilidad”, pero llamará a Pablo Casado e Inés Arrimadas una vez que reciba el encargo del rey para intentar formar Gobierno. El presidente en funciones asegura que las conversaciones para la investidura “van bien”, ha dado por hecho que habrá un acuerdo con ERC dentro de los límites de la Constitución y que será público, pero ha aprovechado para elevar la presión sobre Ciudadanos al reclamar que deje de ser de ser “un apéndice de la derecha y la ultraderecha”. Escribe Irene Castro.