Bajo la artillería dialéctica de las derechas, que amagan incluso con concentraciones de protesta, pero también con el apoyo de Ferraz, los socialistas navarros han iniciado las negociaciones con Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra para dar forma a ese anhelado “gobierno de progreso” presidido por María Chivite. Los tres partidos suman 23 escaños, a tres todavía de la mayoría absoluta, por lo que la abstención de EH Bildu será decisiva para hacerlo viable. Delegaciones de los tres partidos se han reunido hoy por la tarde en la Cámara foral. El secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz, ha resumido el encuentro, “breve pero intenso”, con una palabra: “Optimismo”. Parece que la voluntad de llegar a un acuerdo se mantiene entre las fuerzas alternativas a la coalición de las derechas Navarra Suma. Escribe Miguel M. Ariztegi.