Cuando le han preguntado al presidente si se fía o no del CIS que le da un gran resultado a los socialistas, ha sido tajante: “Acabamos de ver los resultados en Finlandia en donde la ultraderecha que partía como quinto ha terminado segunda”. También ha dicho que las encuestas “reflejan un estado de ánimo” y que “el estado de ánimo es de esperanza y mirar al futuro y no de mirar al pasado” porque se han cuestionado “consensos básicos como la lucha contra la violencia de género”.