Un cuerpo colegiado compuesto por legisladores y representantes de los estados indios elegirá el 17 de julio al sustituto del actual presidente del país, Pranab Mukherjee, cuyo mandato constitucional concluye el 24 de julio.
“La fecha en la que tendrá lugar la elección (...) es el 17 de julio. El recuento, de ser necesario, se hará el 20 de julio”, informó en una rueda de prensa el jefe de la Comisión Electoral, Nasim Zaidi.
La Comisión Electoral, dijo su responsable, está tomando las medidas necesarias para que la elección del nuevo presidente de la India sea “justa y libre”.
El cargo de presidente tiene un contenido más protocolario y simbólico que efectivo en la Constitución india, ya que es la figura del primer ministro la que tiene las funciones de jefe del Ejecutivo.
El jefe de Estado indio es elegido a través de un proceso de votación en el que participan los miembros de las dos cámaras parlamentarias, así como representantes de las asambleas regionales.
La elección presidencial responde al mecanismo del voto único transferible: cada elector puede votar por más de un candidato, pero con un orden de preferencias que, combinadas, sirven para determinar quién goza de mayor apoyo.
Cada escaño tiene un peso ponderado en función de la representatividad que cada uno ostenta.
Mukherjee sustituyó en el puesto a la primera presidenta de la historia de la India, Pratibha Patil, quien a su vez fue precedida por el musulmán Abdul Kalam, y éste por el dalit Kocharan Naranayan, procedente de la casta más baja de sistema social hindú.