Quince años del asesinato de José Couso: “No nos contentamos con meras palabras de perdón, queremos justicia”

Los familiares y compañeros del cámara José Couso, asesinado en 2003 en un ataque del ejército estadounidense al hotel Palestina de Bagdad, han pedido un año más el fin de la impunidad frente a la embajada de Estados Unidos en Madrid. En palabras de David Couso, hérmano del periodista de Telecinco: “No nos contentamos con unas meras palabras de perdón; queremos justicia y entendemos que se la debemos a la sociedad, a nuestro país”.

Un centenar de personas se ha reunido este 8 de abril, cuando se cumplen quince años con Couso -énfasis en el 'con'- para reclamar justicia para el “crimen de guerra” mientras la familia continúa a la espera del posicionamiento del Tribunal Constitucional sobre el recurso contra el archivo del caso a raíz de la reforma de la justicia universal del PP. La siguiente vía para la familia, en caso de no obtener el amparo del Constitucional, es el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

“Quince años después está más viva que nunca esta defensa de la Justicia, no solo para la familia de José Couso. Tenemos que seguir hablando de la invasión ilegal de Irak y de que hay unos señores, a los que calificamos de terroristas internacionales, Durao Barroso, Bush, Blair y Aznar, que se han ido de rositas”, ha rematado Couso su discurso.

“A pesar de estar en silla de ruedas, mi dignidad está intacta frente a vuestra impunidad”, ha intervenido la madre de José Couso, Maribel Permuy, durante el acto de esta mañana. Permuy ha gritado “asesinos” mirando directamente a la embajada estadounidense en un discurso en el que ha afirmado que su hijo fue y es una “víctima incómoda”, informa Mercedes Domènech.

En el acto se han reunido numerosos compañeros de José Couso, entre ellos el periodista de la Agencia EFE Yon Galocha, que ha denunciado que “dejar impune el asesinato” de Couso supondría “la aceptación de la barbarie”: “Hasta en la guerra hay reglas que no se pueden saltar y los derechos humanos tienen que ser respetados”.

El 27 de mayo de 2003, la familia Couso presentó una querella ante la Audiencia Nacional contra los tres militares estadounidenses presuntos autores del ataque. Aunque el juez Santiago Pedraz llegó a dictar orden de detención internacional contra ellos, la Audiencia Nacional archivó el caso en junio de 2015 en aplicación de la reforma de la justicia universal –que acabó con la posibilidad de perseguir desde España delitos internacionales como crímenes de guerra cometidos contra españoles fuera de nuestro país– realizada por el Ejecutivo de Rajoy. El Supremo sobreseyó el recurso de casación de la familia, que recurrió de nuevo el archivo de la investigación ante el Tribunal Constitucional.

“Fue un ataque deliberado”

El homenaje al cámara ha tenido lugar al mismo tiempo en la plaza de José Couso en Ferrol, la ciudad natal del fallecido. Allí, su tío, Rafael Permuy, ha considerado “positivo que hayan admitido a trámite” el recurso ante el Constitucional y ha asegurado que la “Constitución española habla de que todos tendrán derecho a la justicia”. En su opinión, privar de la justicia por un “cambio de la ley, no es muy constitucional”, en alusión a la reforma de la legislación sobre jurisdicción universal, promovida por el Gobierno central.

Para Permuy, la muerte de Couso fue un “ataque deliberado de las tropas estadounidenses contra los medios de comunicación que estaban transmitiendo en directo la entrada en Bagdad” de militares con la intención de acabar con el régimen dictatorial. Criticó la “complicidad de los sucesivos gobiernos” en España, tanto del José María Aznar como de José Luis Rodríguez Zapatero, el primero por “dar la espalda” y el segundo por pretender que apoyaba cuando las filtraciones de los “papeles de Wikileaks” desvelaron que “maniobraba en retaguardia para impedir que la justicia española actuase” contra los soldados estadounidenses.

En ese sentido, lamentó que los mandatarios españoles, en lugar de defender a sus ciudadanos, se “convirtieron en verdaderos abogados defensores de los asesinos, cómplices y encubridores”.

Las vías que permanecen abiertas en el caso Couso

El Congreso está tramitando una proposición de ley de ERC para recuperar la justicia universal, cuya reforma no solo archivó el caso del cámara de Telecinco sino también otros once procesos como el genocidio del Tíbet o las torturas sufridas por los presos de Guantánamo. La otra vía con la que cuenta la familia Couso es esperar el fallo del Constitucional sobre el recurso del PSOE contra la reforma del año 2014 y la resolución sobre el recurso que presentó la propia familia contra el archivo de la causa. El siguiente paso sería recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Sobre las dificultades de la vía parlamentaria, David Couso remarca que el PP “se quedó solo en 2014” y “todo el arco parlamentario” votó en contra de la iniciativa del PP, que sin embargo salió adelante porque la formación contaba con la mayoría absoluta. Se centra en Ciudadanos, que con el PP tiene la mayoría de la Mesa del Congreso –lo que pemite que controlen plazos de debate y tramitación –para pedir que posibiliten que el Congreso se pronuncie: “Que podamos todos, no solo la familia de José porque esta no es una lucha partidista, tener justicia”.