“Son las fiestas de Salamanca” o “motivos personales”: las excusas de los barones moderados del PP para no ir a Colón

Iñigo Aduriz

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Los barones más moderados del Partido Popular han esgrimido en lo últimos días distintas excusas para justificar su ausencia de la concentración contra los indultos a los presos del procés, que se celebrará el próximo domingo en Madrid, y en la que dejarán solos a su líder nacional, Pablo Casado, y a los dos únicos dirigentes territoriales que han confirmado asistencia: la madrileña Isabel Díaz Ayuso y el murciano Fernando López Miras. La protesta ha evidenciado la división en las filas populares sobre la relación con Vox, ya que en Colón volverán a coincidir los dos partidos, además de Ciudadanos, como en la conocida como foto de Colón de 2019.

“No iré a Colón porque tengo un viaje el mismo domingo”, aseguró el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, el pasado día 2, en cuanto se conoció la convocatoria por parte de una plataforma impulsada por la exlíder de UPyD, Rosa Díez. Viajará a Roma a ver al Papa. El gallego, al que se suele definir como el contrapeso interno del líder de su propia formación política al atribuírsele un perfil más moderado, consideraba este lunes “perfecto, oportuno y adecuado” que el PP asista a la concentración contra los indultos a los presos del procés que se celebrará el próximo domingo en Madrid. Pero él no acudirá a la Plaza de Colón, lugar de la protesta.

Tampoco lo harán los otros dos barones del considerado sector más centrista del partido, el andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla y el castellano leonés, Alfonso Fernández Mañueco, aunque también han apoyado la convocatoria. El primero arguyó “motivos personales” para justificar su ausencia sin dar más explicacios. Y el segundo dio una explicación más llamativa. “Son las fiestas de Salamanca [la ciudad de la que fue alcalde]”, argumentó el lunes, alegando, por ello, “cuestiones personales”.

Otros cargos del PP más centrado, el que perdió las primarias frente a Casado, en 2018 –y que apoyaron a su rival interna, Soraya Sáenz de Santamaría–, también evitarán participar en la que se ha considerado como la nueva foto de Colón, por la asistencia confirmada de PP, Vox y Ciudadanos, al igual que en la célebre protesta de 2019.

La vuelta de la unidad de acción

Estas personalidades populares que se ausentarán de la concentración evitarán así que se les pueda vincular con la extrema derecha, que acudirá a la concentración con el fin de seguir disputando a los populares la hegemonía dentro del electorado más conservador, como lleva realizando desde hace tres años. Ese proceso también se esta dando en los respectivos territorios de los barones más centristas, a pesar de la disparidad de escenarios. En Andalucía, Moreno Bonilla gobierna gracias a los votos de Vox, pero el partido de Santiago Abascal no tiene aún representación ni en Galicia y en Castilla y León solo tiene un representante en las cortes regionales.

Como en 2019, volverán a concentrarse en la plaza madrileña los líderes de las tres derechas, Pablo Casado, Santiago Abascal e Inés Arrimadas –aunque ella no acudió a la primera protesta, pero sí el entonces líder de Ciudadanos, Albert Rivera–. Aquella foto de hace dos años escenificó la primera unión de los tres partidos y la normalización de la extrema derecha, que después se materializaría en acuerdos de gobierno en comunidades y ayuntamientos.

La del domingo supondrá la vuelta a la unidad de acción de las tres formaciones tras meses de desavenencias que supusieron la ruptura de algunas de sus alianzas –PP y Ciudadanos escenificaron el divorcio en la Región de Murcia y la Comunidad de Madrid–, pero que no han dinamitado por el momento los gobiernos de Andalucía o del Ayuntamiento de Madrid.

Los dirigentes moderados reniegan de esa normalización de la extrema derecha asumida ya por la dirección de Casado y que tiene su principal aliada en la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Este mismo martes, ella pactó con Vox la configuración de la nueva Mesa de la Asamblea de Madrid –además de una reducción del número de diputados–, cediéndole una vicepresidencia. Ayuso necesita al partido de Abascal para ser reelegida en la investidura de las próximas semanas. Solo ella y el presidente de Murcia, Fernando López Miras, que también está alineado con la dirección de Casado y gobierna gracias a Vox, han confirmado su asistencia a la protesta de Colón del domingo de entre los 17 barones territoriales del PP.