La aerolínea estadounidense United Airlines anunció hoy que ha comenzado a modificar algunas de sus políticas tras la polémica desatada por la violenta expulsión del pasajero David Dao de uno de sus vuelos el pasado domingo.
“Hemos actualizado nuestra política para asegurarnos de que la tripulación que viaja en nuestras aeronaves reserva al menos 60 minutos antes de la salida”, dijo una portavoz de la aerolínea, Maggie Schmerin, en una nota enviada al New York Times.
“Este es uno de nuestros pasos iniciales en la revisión de nuestras políticas”, agregó, con el objetivo de que episodios como el del pasado domingo “nunca ocurran de nuevo”.
Asimismo, subrayó el anuncio que hizo el miércoles el director ejecutivo de United, Oscar Muñoz, de que no se volverá a utilizar a policías para sacar a los pasajeros de los aviones si no presentan una amenaza inminente.
El pasajero David Dao, expulsado de manera violenta hace una semana de un vuelo de United Airlines, demandará a la aerolínea al haber sufrido una contusión cerebral, una ruptura nasal y la pérdida de dos dientes en el incidente.
Así lo anunció el jueves su abogado, Thomas Demetrio, en una rueda de prensa en Chicago que fue retransmitida en directo por la cadena CNN, lo que da la medida de la repercusión mediática que ha alcanzado el caso.
Dao fue sacado a la fuerza de su asiento en un vuelo de United entre Chicago y Louisville (Kentucky) el domingo 9 e abril por la noche después de negarse a abandonar el avión para hacer sitio a personal de la aerolínea, según unas crudas imágenes grabadas por otros pasajeros y que han dado la vuelta al mundo gracias a las redes sociales.
El pasajero, un médico de 69 años, explicó que necesitaba volar para atender a sus pacientes al día siguiente, cuando la compañía lo eligió al azar para abandonar la aeronave tras constatar que no había voluntarios para viajar en otro vuelo a cambio de una compensación.
Los agentes que le sacaron del avión eran de la policía de aviación de Chicago, una fuerza hasta ahora poco conocida que no depende del departamento de policía de la ciudad sino del de aviación.
Una portavoz de ese departamento, Karen Pride, confirmó el jueves a medios locales que hay una investigación en marcha y tres agentes en baja administrativa porque lo ocurrido está fuera de los “procedimientos estándar” de actuación y el departamento no tolerará “este tipo de acciones”.
Como consecuencia de la violencia empleada por la policía de aviación de Chicago, el pasajero sufrió una “contusión cerebral significativa”, perdió dos dientes, tiene una rotura nasal y heridas en los senos nasales, por lo que será sometido a cirugía reconstructiva, explicó el jueves su abogado.
El equipo legal de Dao ya ha hecho una petición de urgencia en una corte de ese condado para que el juez exija a United que conserve los vídeos, las grabaciones de voz de la cabina de mando y otras pruebas relevantes.
Mañana lunes habrá una audiencia sobre esta petición, que será el primer paso hacia la demanda que el abogado del pasajero explicó que presentará cuando terminen su propia investigación del caso.
“Esta demanda creará, esperemos, un debate internacional sobre cómo vamos a ser tratados de ahora en adelante”, dijo el letrado, quien indicó que la ciudad “también es responsable” al ser agentes de uno de sus departamentos los que sacaron al pasajero.