Nace el Observatorio Provincial de la Memoria Democrática de Sevilla, un laboratorio de ideas para las víctimas del franquismo

Engrasar una máquina sirve para reducir el desgaste del artefacto en cuestión. Y esa tarea de mantenimiento esencial, algo parecido, viene a ejercer el Observatorio Provincial de la Memoria Democrática de la Diputación de Sevilla. El nuevo laboratorio de ideas genera “un espacio de diálogo” que ayudará a “canalizar las aspiraciones de la sociedad civil, incentivar la participación ciudadana y la reflexión social y reparar y reconocer la dignidad de las víctimas del franquismo”, cita la institución.

Porque si la Memoria Histórica fuera un mecanismo, siguiendo el símil, tiene dos partes conectadas: la ciudadanía y la administración pública. El Observatorio de la Memoria lubrica ese vínculo. Para que la gente tenga un foro que amplifique esa pretendida relación simbiótica sobre las políticas públicas. Para que todo fluya, de algún modo.

El “momento actual” exige “el impulso de actuaciones que tiendan a recuperar la memoria histórica de personas asesinadas y ocultadas durante la guerra civil española y la posguerra”, según la propia Diputación sevillana. Existe la “necesidad”, continúa, de “promover un órgano de diálogo más próximo a la ciudadanía”, caso del Observatorio de la Memoria, como “instrumento de participación de las entidades memorialistas para el asesoramiento, información, debate y propuesta” en este ámbito.

Una maquinaria que de algún modo ya rodaba antes de arrancar. O que llega para acelerar el ritmo con el que la Diputación de Sevilla transforma la provincia en una “tierra con Memoria”. Un ejemplo claro es que la mitad de los pueblos sevillanos activan su Memoria Histórica con las ayudas del ente provincial. La apuesta por la Memoria Democrática como “pedagogía del presente” destina ya un millón de euros para abrir fosas comunes, divulgación y retirar símbolos franquistas.

Objetivos del Observatorio de la Memoria

¿Cuáles son, entonces, los objetivos del Observatorio de la Memoria? Punto base: “favorecer el diálogo y ser cauce para la participación de las entidades memorialistas dentro del ámbito competencial de la Diputación de Sevilla”. Y, ahí, “proponer iniciativas relacionadas con la materia” y “potenciar” esas actuaciones para “la defensa y divulgación de los derechos de las personas represaliadas durante la guerra civil española y la dictadura franquista”.

Como fines interconectados siguen “recoger historias” y testimonios de las víctimas del franquismo, “fomentar y promover el derecho a la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación de la que son merecedoras” e “impulsar la comunicación, el trabajo colectivo e intercambio de ideas entre los actores memorialistas”.

Con el objeto, aquí también, de “favorecer la creación de un espacio de encuentro para que las entidades, asociaciones y colectivos de la Memoria Histórica y Democrática de la provincia de Sevilla puedan desarrollar actividades tendentes a la recuperación de la memoria histórica como patrimonio colectivo, al reconocimiento institucional y social de las personas represaliadas y desaparecidas durante el golpe de Estado militar y la posguerra”.

Un instrumento de participación ciudadana

El Observatorio de la Memoria es, por tanto, un “instrumento de participación de las entidades memorialistas para el asesoramiento, información, debate y propuesta en el ámbito de la memoria democrática”. El órgano, constituido como Consejo Sectorial “de carácter consultivo, informativo y no vinculante”, fue aprobado por unanimidad del Pleno de la Corporación Provincial –en sesión ordinaria de 27 de marzo de 2025– con 30 votos a favor (15 del Grupo Socialista, 11 del Grupo Popular y 4 del Grupo Con Andalucía).

El flamante órgano “nace con la firme determinación de recuperar todo aquello que no sea irreversible por el paso del tiempo” con un doble compromiso: “en lo material, con recursos para encontrar y honrar a las víctimas del franquismo, pero también en lo cultural, para reforzar la garantía de no repetición”, apunta su coordinador, Manuel Lay (Con Andalucía), en declaraciones a SevillaelDiario.es.

La herramienta recién creada tiene un papel destacado “para que se conozca la verdad y podamos dignificar a las víctimas y para que nunca se puedan volver a repetir determinados hechos represivos en nuestra historia futura”, según el presidente de la Diputación Provincial de Sevilla, Javier Fernández (PSOE). “El Observatorio de la Memoria nos va a servir de guía en las políticas que vamos a realizar, orientadas a la restauración de la verdad, la justicia y la reparación”, coincide el diputado provincial del Área de Cultura y Ciudadanía, Casimiro Fernández (PSOE).

Composición del nuevo órgano

El Observatorio, en cuanto a su composición, tiene un presidente compartido con la propia Diputación, Javier Fernández, y un coordinador, Manuel Lay. La representación está completada con vocales, un diputado de cada grupo político provincial y otros dos de las organizaciones sindicales con mayor representatividad (CCOO y UGT).

Participan además un máximo de ocho entidades memorialistas con vocal, como son las asociaciones de Memoria Histórica de Dos Hermanas y Lora del Río, Vega Media del Guadalquivir, Manuel Barrios Jiménez, Siglo XXI, Memoria, Libertad y Cultura Democrática, además de Adriano Antinoo y la Federación Coordinadora Andaluza por la Memoria Histórica y Democrática.

La puesta en marcha de la iniciativa trajo consigo la modificación del Reglamento Orgánico de la Diputación de Sevilla, para su inclusión. El Observatorio Provincial de la Memoria Democrática de la Diputación de Sevilla podrá tener cuantas convocatorias determinen sus componentes con, al menos, una sesión ordinaria cada trimestre. El nuevo órgano estará adscrito al Área que tenga encomendada las competencias en materia de Convivencia Democrática y Participativa, en este caso Cultura y Ciudadanía.