El papa Francisco visitó al exarzobispo de Cracovia, el cardenal polaco Franciszek Macharski, de 89 años, en el hospital donde se encuentra ingresado, antes de trasladarse al santuario de Jasna Gora en Czestochowa donde celebrará una misa ante 300.000 personas.
Francisco ya había comunicado a los obispos polacos su deseo de visitar al cardenal enfermo y encontró un hueco en la mañana para poder visitarle en el hospital.
Antes de viajar al santuario de la Virgen de Jasna Gora, la más venerada en Polonia, se detuvo a saludar a las monjas del convento de la Presentación y a unos 30 jóvenes que estudian en los centros de esta congregación.
Estaba previsto que el papa llegase en helicóptero a Czestochowa, pero debido a las condiciones meteorológicas, ya que hoy amenaza lluvia durante todo el día, se decidió que viajaría en coche hasta el santuario, que se encuentra a unos 130 kilómetros de Cracovia.
En la explanada frente al santuario esperan al pontífice cerca de 300.000 fieles, en su mayoría polacos, muchos de los cuales han pasado la noche allí para conseguir un buen sitio.
En el santuario oficiará una misa con ocasión del mil cincuenta aniversario del “Bautismo de Polonia”, la conversión al cristianismo del país, en la que estarán presentes el presidente polaco, Andrzej Duda, y otras autoridades.
Francisco llegó ayer a Cracovia para participar en la XXXI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y permanecerá hasta el 31 de julio.