Brasil ha reportado este miércoles 3.459 muertes vinculadas con la COVID-19 en las últimas 24 horas y ha alcanzado los 361.884 fallecidos desde el inicio de la pandemia, que vive su peor fase en el país, según los datos divulgados por el Gobierno. En los tres últimos días el país ha registrado 8.747 decesos vinculados al coronavirus, que se expande sin freno por todo el territorio nacional, pese a las restricciones a la movilidad vigentes en buena parte de los estados brasileños.
El Ministerio de Salud registró 73.513 contagios en el último día, con lo cual el balance total de positivos desde el 26 de febrero de 2020, cuando se notificó el primer caso, es ahora de 13.673.507, aunque especialistas sanitarios estiman que, debido a la subnotificación, el número podría ser hasta “dos o tres veces” más alto.
Brasil es el segundo país con más fallecimientos con COVID-19, después de Estados Unidos, y el tercero en número de infectados, tras EEUU e India, aunque actualmente es el lugar del planeta donde más se muere con COVID-19, con una tendencia al alza. El promedio durante la última semana ha sido de 3.015 fallecidos al por la pandemia.
Un informe del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), organismo que fiscaliza el gasto público del Estado, apuntó omisiones graves en la gestión del exministro de Salud Eduardo Pazuello, quien estuvo en el cargo desde mayo de 2020 hasta marzo de este año. En paralelo, el Ministerio Público Federal investiga desde enero pasado a Pazuello, que fue nombrado ministro de Salud por el presidente Jair Bolsonaro pese a no tener experiencia en el área sanitaria, por supuestas “omisiones” en la crisis de oxígeno que tuvo lugar en el estado de Amazonas (norte) el pasado mes de enero, donde murieron 50 personas asfixiadas, lo que provocó el colapso sanitario.
Informa EFE.