Tras reanudarse su declaración como testigo en el juicio de la caja B, Jaime Ignacio del Burgo, diputado del PP entre 1989 y 2008, ha afirmado que, en 1991, el entonces presidente del partido, José María Aznar, autorizó entregas en “metálico” por valor de 3.900.000 pesetas a Calixto Ayesa como “compensación” cuando se incorporó al Gobierno de Navarra como consejero de Salud. Esas entregas, reconocidas por Del Burgo, están recogidas en los cuadernos manuscritos en los que Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta reflejaron decenas de entradas y salidas de dinero opacas entre 1990 y 2008.
El exdiputado del PP ha declarado que se acordó pagar estas cantidades a Ayesa “a lo largo de la legislatura, en metálico y de forma periódica” por la situación en que iba a quedar su economía familiar tras cerrar su consulta de dermatología al entrar en política y teniendo en cuenta que hasta 1990 tuvo que hacer frente a un crédito electoral de la UCD —fue militante de este partido— por importe de catorce millones de pesetas. A preguntas de las acusaciones, Del Burgo ha reconocido que los pagos a Ayesa fueron parte de una operación reservada, si bien ha insistido en que eso no significa que el dinero proviniera de una donación irregular. “La confidencialidad era política. No queríamos que se supiera que un miembro del Gobierno estaba siendo financiado por el PP”, ha aseverado.
Escribe Elena Herrera.