La Universidad de Alicante, la primera que condena como institución los plagios del rector Suárez

Aumenta la presión sobre el rector de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), Fernando Suárez por los plagios que ha cometido. El Consejo de Gobierno de la Universidad de Alicante ha condenado este viernes por unanimidad los copia pega de Suárez por entender que “la esencia del trabajo científico se fundamenta en la honradez y la ética”.

La UA se convierte de esta manera en la primera universidad en España que públicamente rechaza a nivel de institución las prácticas del rector. Se le acumulan las malas noticias a Suárez, que se va quedando más solo según pasan los días. Aunque les ha costado tres semanas, en los últimos días el rector ha visto cómo cesaba en el cargo de vocal que ocupaba en la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) —por mutuo acuerdo, según la CRUE— y cómo su homóloga madrileña, la CRUMA, también condenaba los hechos.

El caso empieza a traspasar las fronteras de España también. La Universidad de California en Santa Bárbara está estudiando de qué manera retira un artículo plagiado por Suárez que fue publicado en una de sus revistas y hoy mismo la agencia francesa France Presse se ha hecho eco de la situación de Suárez.

La Universidad de Alicante está especialmente afectada por este caso, toda vez que Suárez plagió a alguno de sus profesores, como el catedrático Emilio La Parra o Luis Barbastro. Ambos han pedido la dimisión de Suárez.

La UA se ha adherido a un texto que elaboró hace un par de semanas su Facultad de Filosofía y Letras. “La esencia del trabajo científico se fundamenta en la honradez y la ética (...), que consisten en reconocer el trabajo de quienes nos han precedido en nuesros campos de conocimiento (...). Cualquier atajo que se pretenda emplear supone el doble fracaso de no aportar innovación en el conocimiento y de extender la sombra de la sospecha sobre los logros que se producen”, reza el manifiesto.

Por ello, la UA “condena con toda rotundidad la práctica contraria a este principio (...) y reconoce el efecto ejemplarizante que para la sociedad y los jóvenes investigadores e investigadoras tiene el respeto a este principio esencial de nuestra tarea, razón por la que su incumplimiento por quienes tienen responsabilidades, sobre sobre todo en instituciones públicas, resulta especialmente demoledor para las jóvenes generaciones”, concluye.

Con esta nota cada vez son más los ámbitos y profesionales universitarios que rechazan los plagios de Suárez y que se haya escudado en el silencio, en la “autonomía universitaria” y en las “disfunciones” porque es “humano” (la única explicación que ha dado y que justifica, parece, nueve plagios, incluido el segundo texto que entregó para acreditarse como catedrático).