40 prótesis y 10 horas de maquillaje: la increíble transformación de Jacob Elordi en la criatura de Frankenstein

Laura Cuesta

13 de noviembre de 2025 09:00 h

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En Frankenstein, Jacob Elordi ha desarrollado quizá el trabajo más importante de su carrera. El actor australiano deja atrás su papel de alumno deportista en Euphoria, de estudiante rico y aristocrático en Saltburn y de estrella de rock en Priscilla. En la nueva película de Guillermo del Toro, Elordi se convierte en la criatura monstruosa que Mary Shelley describió por primera vez hace más de 200 años. 

El largometraje está dando mucho que hablar, pero si hay algo en lo que todos coinciden es que la transformación de Jacob en el sujeto creado por Victor Frankenstein (interpretado por Oscar Isaac en la película) es una de las grandes hazañas de la nueva de Frankenstein. Algunos se aventuran a poner ya el nombre del actor en las quinielas de los Oscar.

Las imágenes en las que el protagonista aparece en pantalla se han viralizado en redes y muchos se preguntaron lo mismo: ¿cómo consiguió el equipo de maquillaje caracterizar a Elordi con tanto detalle? Ahora ya tenemos la respuesta. El actor se sometía a jornadas de caracterización de hasta 10 horas, en las que el equipo le colocaba 42 piezas protésicas, de las cuales 14 correspondían a la cabeza y el cuello.

A través de su perfil de redes sociales, Netflix, plataforma en la que se puede ver el filme desde el pasado 7 de noviembre, ha compartido un vídeo en time-lapse que muestra el meticuloso proceso de transformación al que Elordi era sometido cada día de rodaje.

“Jamás se quejó”

Elordi consiguió el papel en Frankenstein después de que Andrew Garfield renunciara a convertirse en el monstruo antes de que comenzara el rodaje en marzo de 2024. Entonces empezó el reto: había que diseñar cómo se vería el personaje de Jacob Elordi en la gran pantalla. El artista maquillador Mike Hill, colaborador habitual de Del Toro desde La forma del agua, es el responsable junto al director de dar vida a la criatura.

En una entrevista para Variety, Del Toro compartió que, durante el rodaje, llegó a pensar que Elordi era “sobrehumano”. El actor soportó jornadas larguísimas de trabajo e incluso arriesgó su integridad física, corriendo descalzo por un bosque y escalando el costado de un barco. “Jamás se quejó. Jamás me dijo: ‘Estoy cansado. Tengo hambre. ¿Puedo irme?’ Y trabajaba jornadas de 20 horas”, señaló el director. 

Cada sesión de maquillaje y caracterización para transformar a Elordi comenzaba pasada la medianoche, para que el actor estuviera listo al amanecer. Esta rutina de trabajo llegó a descolocar por completo sus horarios. “Cuando haces una película como esta, el tiempo se te va de las manos. Dejé de usar el reloj y simplemente esperaba a que llegara la camioneta. Eso significaba que era hora de irnos. No desayunaba, almorzaba ni cenaba, ni pensaba en términos de mañana, tarde o noche”, explicó al medio estadounidense.