Comer hígado crudo y nadar en agua helada: las condiciones extremas que vivió DiCaprio en una de sus mejores películas

Año 1823. Estados Unidos. Hugh Glass, un explorador del siglo XIX, es atacado por un oso y dado por muerto por sus compañeros. Gravemente herido y solo en un territorio salvaje y hostil, Glass lucha por sobrevivir, enfrentándose al frío y los animales salvajes. Su objetivo principal es vengarse de John Fitzgerald, compañero que lo abandonó a su suerte. Así podemos concluir la sinopsis de El renacido, una de las mejores películas protagonizadas por Leonardo DiCaprio

Pero este largometraje dirigido por Alejandro González Iñárritu tiene mucho más que comentar. Con su papel, DiCrapio se llevó el premio Oscar a mejor actor, el único que ha conseguido en toda su trayectoria en Hollywood. No es para menos. La impresionante actuación del estadounidense dio muchísimo que hablar a finales de 2015, cuando la película basada en la novela de Michael Punke llegó a los cines por primera vez.

El resultado en pantalla fue exquisito, pero lo más asombroso fue enterarse de los detalles del rodaje, donde el actor tuvo que enfrentarse a condiciones extremas. “Podría mencionar treinta o cuarenta secuencias que fueron de las cosas más difíciles que he tenido que hacer. Desde entrar y salir de ríos helados, dormir en cadáveres de animales o hasta lo que comía en el set. Estaba constantemente expuesto a un frío glacial y a la posibilidad de hipotermia”, señaló DiCaprio.

Meterse por completo en el papel

En las entrevistas para promocionar la película, el actor confesó que había mucha realidad detrás de las escenas que se pueden ver en pantalla. En una de las más míticas podemos ver a su personaje, Hugh Glass, comiendo hígado crudo. La escena fue real y no simulada. “Desde luego, no como hígado de bisonte crudo habitualmente. Cuando vean la película, verán mi reacción, porque Alejandro la dejó. Lo dice todo. Fue una reacción instintiva”, compartió entonces. 

González Iñárritu también explicó que hubo tomas únicas y complejas que duraron varios minutos y que a veces filmaron a temperaturas de 30 grados bajo cero. “Las condiciones estuvieron en nuestra contra todo el tiempo”, señaló el director. En este escenario, DiCaprio pasó horas con ropa mojada, tumbado sobre la nieve e incluso tuvo que meterse varias veces en ríos congelados.

Otra de las escenas míticas de El Renacido tiene lugar cuando el protagonista es atacado por un oso. El actor tampoco se libró de la acción en esta parte del rodaje. “No voy a dar detalles sobre cómo lo hicimos. Pero te diré que implicó cables, muchísimos ensayos y volé por el bosque. Fue bastante agotador”, señaló.

Leonardo DiCaprio no consiguió el Oscar a mejor actor con Titanic, El lobo de Wall Street ni Origen. Tampoco con El aviador, Django desencadenado, Atrápame si puedes ni Revolutionary Road. El premio llegó finalmente en la edición de 2016 gracias a esta película en la que comió hígado crudo y nadó en aguas congeladas para meterse por completo en el papel.