Esto es lo que hace Alcaraz, antes de jugar un partido, para mantenerse concentrado

Alberto Gómez

26 de mayo de 2025 14:00 h

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Después de presenciar ayer en la misma pista el más que merecido homenaje que Roland Garros le hizo a Rafa Nadal tras su retirada del tenis, a Caros Alcaraz le toca ya pensar en su primer rival del torneo. Le toca ya concentrarse.

Precisamente concentrarse es una de las grandes asignaturas de los jugadores y jugadores profesionales de la raqueta, ya que se trata de un exigente deporte individual a nivel mental que, además, implica no saber del todo a qué hora saltará uno a la pista a jugar. 

¿Y qué hace Alcaraz para lograr concentrarse, para no morderse las uñas minutos u horas antes de empezar cada partido? Pues los que le rodean suelen verle (o incluso retarle) jugando al ajedrez. Inteligencia y estrategia, pues, antes de la batalla.

Es una de las aficiones del número uno español, que suele practicar antes de saltar a la pista para disputar sus partidos en el circuito profesional. Le ayuda a concentrarse, a pensar en diferentes maneras de ganar y, lógicamente, también le sirve de entretenimiento o para matar esas horas que pueden ser interminables si, por ejemplo, el partido que precede al suyo se alarga o si tiene que esperar a que deje de llover para empezar a jugar.

Para el jugador español, ajedrez y tenis pueden llegar a parecerse mucho. Hace falta estar muy concentrado, actuar rápido mentalmente, observar mucho al rival y no despistarse, ya que un pequeño error puede condenarte a perder la partida.

Su padre, gran rival

Uno de los rivales que se sienta al otro lado del tablero es, curiosamente, su padre. Y es que el progenitor de Carlos Alcaraz, de nombre también Carlos, suele acompañarle a muchos torneos del circuito que realiza el más famoso, de momento, de sus cuatro hijos. Y tantos ratos entre partido y partido hace que padre e hijo puedan jugar al ajedrez.

Otras de las aficiones que a Carlos Alcaraz le gusta practicar cuando la raqueta se lo permite es el golf, pescar o ver partidos de fútbol del equipo de sus amores, el Real Madrid, de ahí que se le haya visto tanto en campos de 18 hoyos como en el Santiago Bernabéu.