Así es JJ Watt, la leyenda de la NFL que se adentra en LaLiga con el Espanyol

Héctor Farrés

21 de julio de 2025 11:00 h

0

La estabilidad ha sido un concepto ajeno para el Espanyol en la última década. La inestabilidad institucional, las decisiones deportivas dudosas y una inversión irregular marcaron un periodo en el que el club pasó de competir en Europa en 2019 a alternar tramos en Segunda División bajo el mandato de Rastar Group y su presidente Chen Yansheng.

Los resultados en el campo reflejaron esa falta de continuidad, con dos descensos consecutivos - con un ascenso entre ambos - que golpearon tanto a la afición periquita como a la estructura deportiva del club. Las expectativas generadas en distintos momentos, sobre todo ante la llegada del capital chino y la promesa de jugar la Champions League, nunca terminaron de consolidarse en proyectos sólidos. En este contexto de vaivenes y sin una estructura que garantizara un progreso sostenido, el Espanyol inicia ahora una nueva etapa marcada por un cambio total de propiedad.

La llegada del grupo de Alan Pace abre una etapa con nuevos referentes simbólicos

Justin James Watt se ha convertido en una de las nuevas caras visibles de ese cambio. El exjugador de fútbol americano, leyenda defensiva de la NFL, es una de las figuras asociadas a Velocity Sports Limited, el grupo inversor de Alan Pace que ha adquirido el Espanyol.

Aunque el papel del exjugador será minoritario en términos accionariales y no tendrá peso en la gestión deportiva directa, su vinculación aporta visibilidad internacional a la nueva etapa. Su nombre no solo arrastra una gran popularidad entre los seguidores de la NFL, sino que también simboliza la entrada del club blanquiazul en un modelo de expansión global vinculado al deporte de élite.

Su carrera fue una sucesión de récords que redefinieron el papel defensivo en el fútbol americano moderno

Watt desarrolló una carrera extraordinaria como defensive end en los Houston Texans, donde acumuló 114,5 sacks, una acción defensiva especialmente complicada que consiste en placar al quarterback rival antes de que logre ejecutar un pase. Su especialidad consistía en anticiparse a la jugada, superar la línea de protección ofensiva y alcanzar al mariscal con una eficacia por encima de la media.

De esta modo, lideró la liga en este apartado en dos temporadas distintas, y fue designado Mejor Jugador Defensivo del Año en tres ocasiones, el que más en toda la historia junto con Lawrence Taylor. También dominó otros registros como los tackles for loss, que reflejan las intervenciones del defensor cuando consigue placar a un rival por detrás de la línea de avance, y los quarterback hits, contactos con el mariscal tras ejecutar el pase, en los que lideró la estadística desde que comenzó su carrera profesional en 2011.

Su impacto estadístico en la NFL fue tan contundente como sostenido. En sus primeras cinco temporadas, sumó 74,5 sacks, la segunda cifra más alta en la historia de la liga tras Reggie White, y lideró en tres ocasiones la clasificación de tackles for loss, con un total de 119 entre 2012 y 2015. También registró 190 quarterback hits en ese mismo intervalo, el mayor número desde que se empezó a contabilizar ese dato.

Por si eso fuera poco, fue elegido en cinco ocasiones para el primer equipo All-Pro, lideró la liga dos veces en sacks totales y firmó al menos 20 en dos campañas distintas, una marca que solo él ha alcanzado en más de una ocasión. También fue quedó segundo para ser escogido como MVP de la temporada en 2014, un galardón que se llevó el quarterback Aaron Rodgers.

Su producción defensiva fue tan completa que incluso llegó a anotar dos touchdowns en jugadas defensivas y otros tres como receptor, algo muy poco habitual para un jugador de su posición. Con estos números en una faceta que no le correspondía, se convirtió en el primer defensive end desde 1944 en anotar cinco touchdowns en una sola temporada, mientras que fue el único jugador en anotar al menos tres touchdowns ofensivos y dos defensivos en la misma temporada desde 1948, independientemente de su posición. En total, acabó su carrera con siete anotaciones.

Tras su retirada deportiva, canalizó su influencia hacia la inversión y el posicionamiento

Tras retirarse en 2022 en los Arizona Cardinals, y aunque ha expresado en alguna ocasión que quizás podría volver a jugar, Watt orientó su carrera hacia la inversión deportiva. En 2023 se unió al grupo propietario del Burnley, que entonces militaba en la Championship inglesa, y celebró el ascenso del club a la Premier League ese mismo año. Su implicación se centró en aspectos estratégicos, de imagen y expansión internacional, sin interferir en el apartado técnico ni en la planificación deportiva.

Esa fórmula se repetirá en el Espanyol, donde se espera que su presencia contribuya a posicionar al club en mercados donde el fútbol español tiene margen de crecimiento, especialmente Estados Unidos.

La convivencia entre clubes se basa en un modelo compartido pero sin interferencias

La relación entre el Burnley y el Espanyol será indirecta, ya que ambos clubes conservarán su independencia institucional, aunque compartan estructura empresarial. Según explicó el club catalán en su comunicado oficial, esta fórmula de integración permitirá “la convivencia de dos modelos de clubes históricos que actuarán de forma autónoma”, pese a estar bajo el mismo paraguas inversor. En ese grupo, Watt representa una figura con peso simbólico y comercial, cuyo nombre conecta el fútbol europeo con uno de los deportes más seguidos en Estados Unidos.

En los próximos meses, la entrada de Velocity Sports Limited deberá traducirse en decisiones concretas que estabilicen la estructura deportiva del Espanyol y den forma a un proyecto a largo plazo. La transición ha sido pactada y no se prevén grandes sacudidas inmediatas en la parcela deportiva con las renovaciones del entrenador Manolo González y Javi Puado, el futbolista más representativo del club en la actualidad.

De esta manera, el conjunto periquito aspira a recuperar su lugar entre los equipos más competitivos de LaLiga tras pasar a manos americanas. En ese proceso, nombres como el de J.J. Watt reflejan una apuesta por reforzar el perfil internacional del club y abrir nuevas vías de crecimiento más allá del ámbito estrictamente deportivo.