La Fórmula 1 vivió en Las Vegas uno de los giros más bruscos de la temporada: las descalificaciones de Lando Norris y Oscar Piastri por un desgaste excesivo en el skid block, la placa que divide por la mitad el fondo plano de los monoplazas, y alteraron por completo la clasificación del Mundial. Los comisarios excluyeron a ambos McLaren del resultado final al comprobar que el espesor mínimo de la tabla era inferior al límite reglamentario de 9 milímetros, una infracción sin margen interpretativo.
La sanción borró de un plumazo el segundo puesto de Norris y el cuarto de Piastri, dos resultados que habrían consolidado al británico en la pelea por su primer título. En cambio, la victoria de Max Verstappen en el mismo Gran Premio ha reducido su desventaja en el campeonato a solo 24 puntos, justo cuando restan dos citas para el cierre del curso.
El por qué de la sanción
Los informes técnicos publicados tras la carrera detallan que las mediciones realizadas en cuatro puntos de cada monoplaza, dos en la parte delantera y dos en la trasera, revelaron valores claramente por debajo de lo permitido. En el caso del coche de Norris, el desgaste detectado fue de 0,12 mm y 0,07 mm por debajo del límite en el lado derecho; en el de Piastri, el déficit llegó a 0,26 mm en la parte delantera derecha y 0,10 mm en la trasera, además de 0,04 mm en la delantera izquierda. Con la tabla reducida más allá del margen reglamentario, los comisarios señalaron que no existía alternativa posible a la exclusión. La FIA subrayó, sin embargo, que consideraba la infracción “no intencionada”, aunque la normativa no contempla sanciones intermedias para este tipo de incumplimiento.
Las causas que llevaron a McLaren a un escenario tan comprometido se explican en buena parte por un fin de semana atípico. La FP2 quedó prácticamente inutilizada por las banderas rojas causadas por las tapas de las alcantarillas, lo que impidió a los equipos completar tandas largas esenciales para estimar la altura real del coche con carga de combustible. La FP3, disputada en condiciones de humedad, tampoco aportó datos fiables. Ese vacío de referencias llevó al equipo a una evaluación demasiado optimista de la altura mínima que podía utilizarse con seguridad. Según el análisis posterior, ambos coches sufrieron niveles inesperadamente altos de porpoising durante la carrera, un rebote aerodinámico que incrementó el contacto del fondo plano con el asfalto y aceleró el desgaste de la tabla más allá de lo previsto.
Andrea Stella: “La infracción fue involuntaria”
La reacción del equipo llegó horas después de conocerse la descalificación. Andrea Stella, director del equipo McLaren (Team Principal), pidió disculpas tanto a Norris como a Piastri, y también a los socios y aficionados. Subrayó que el equipo había detectado daños en el suelo de ambos coches después de la carrera, lo que incrementó el movimiento del fondo y agravó la situación. “Como señaló la FIA, la infracción fue involuntaria y no hubo intento alguno de sortear la normativa”, afirmó. Según explicó, el equipo ya trabaja para entender por qué el coche mostró un comportamiento tan distinto al de las sesiones de práctica. “Pedimos disculpas a Lando y Oscar por la pérdida de puntos en un momento crítico de sus campañas”, añadió.
Mazazo en las cuentas del mundial
En términos deportivos, el golpe fue inmediato. De no haberse producido la descalificación, Norris habría salido de Las Vegas con 30 puntos de ventaja sobre Piastri y 42 sobre Max Verstappen cuando solo restaban dos carreras para el final. Sin embargo, el escenario actual es muy diferente: el holandés se ha situado a solo 24 puntos, la misma distancia que separa a Norris de su compañero de equipo, que ahora empata con él. Con 58 puntos aún en juego entre la carrera y la sprint de Qatar, y la última cita en Abu Dabi, la lucha por el campeonato se ha comprimido de forma dramática.
Qué necesita Norris para ganar el título
Las posibilidades de Norris de cerrar el título en Qatar también se han reducido de forma drástica. Según los cálculos del propio documento de la Fórmula 1, el británico solo podría proclamarse campeón en Lusail, este fin de semana del 28 al 30 de noviembre, si consigue una combinación casi perfecta de resultados y si Verstappen y Piastri fallan en ambos eventos del fin de semana. De lo contrario, el título se decidirá en Yas Marina, donde un margen tan estrecho puede convertir cualquier detalle en decisivo: desde las estrategias de clasificación a la gestión del porpoising, el mismo fenómeno que ha desencadenado su situación actual.
Al mismo tiempo, la victoria de Verstappen en Las Vegas ha devuelto al tricampeón mundial a la conversación. El piloto de Red Bull calificó el resultado como “un gran impulso motivacional” y destacó que el final de temporada llega en un momento “increíble” para el equipo. Su rendimiento en el circuito urbano estadounidense, el podio número 125 de su carrera, fortalece su posición en un campeonato que hace solo unas semanas parecía encaminado hacia Norris.