El español Carlos Alcaraz o el italiano Jannik Sinner. Uno de esos dos tenistas levantará este domingo el trofeo que le acredita como campeón de las Nitto ATP Finals 2025, la competición que pone el broche de oro al año y al que acuden los ocho mejores clasificados del ranking mundial. Proclama, por tanto, al maestro del tenis, al menos por una temporada.
Habrá recompensa deportiva y económica para el vencedor. El campeón invicto de las Nitto ATP Finals que se disputan en Turín se embolsará más de cinco millones de dólares, récord absoluto del torneo. En concreto, si ocurre, este tenista recibirá 5.071.000 dólares. Es más que el año anterior, cuando Sinner ganó sin ceder un solo set y recibió un total de 4.881.100 dólares.
Premio económico del Torneo de Maestros
En esta edición, en total, el torneo repartirá 15,5 millones de dólares entre todos los participantes. Solo por participar y completar la fase de grupos, los opositores a maestro se adjudicarán 331.000 dólares. Después, cada victoria en fase de grupos (hay dos) se recompensa con otros 396.500 dólares, detalla el circuito en su página web.
Es decir, en caso de que un jugador gane los tres partidos de la fase de grupos, pasaría a semifinales con 1.520.500 dólares. Eso es precisamente lo que ahora mismo han logrado Sinner y Alcaraz, que además necesitaba esas tres victorias para terminar como número 1 del ranking ATP.
A partir de ahí, conforme avanzan de ronda, el montante económico crece. Solo por una victoria en semifinales, reciben 1.183.500 dólares. Si ese triunfo se produce en la final, se les premia por ello con 2.367.000 dólares. En total, el campeón invicto, en caso de haberlo y solo podría ser Alcaraz o Sinner, sumaría un total de 5.071.000 dólares.
Alcaraz quiere ser maestro
Alcaraz quiere conseguir algo que solo han hecho dos tenistas españoles en la historia, ganar el conocido popularmente como Torneo de Maestros. Solo lo hicieron Manuel Orantes, campeón en 1976 al ganar al polaco Wojtek Fibak; y Alex Corretja, que ganó en 1998 a Carlos Moyá, en una final completamente española. Hubo otros dos que estuvieron cerca, Juan Carlos Ferrero (2002) y David Ferrer (2007), pero cedieron en la final.
En esa lista hay una ausencia destacada, la de Rafa Nadal, al que siempre se le resistió el torneo, al ser en pista dura y también por las lesiones. No así a Novack Djokovic y Roger Federer, con siete y seis títulos respectivamente.