Fue un 20 de mayo de 1873 cuando comenzaría la historia de los pantalones vaqueros tal y como los conocemos hoy en día, obra de Jacob W. Davis y Levi Strauss, a quienes se otorgó la patente presentada ese día en los Estados Unidos.
En ella se patentó un remache de cobre que hizo que los pantalones de tela textil denim cambiaron la estructura de estos, dándoles la forma que ha llegado a nuestros días y que se hicieron populares junto a la marca Levi Strauss.
Levi Strauss, el inmigrante alemán que patentó el gran cambio en los pantalones vaqueros
Loeb Strauss nació en la localidad de Baviera, Alemania, Buttenheim, en 1829 y a mediados de siglo se mudaría con su familia a Estados Unidos para trabajar en la empresa textil que sus hermanos tenían en Nueva York.
La conocida como fiebre del oro le llevó a mudarse a California, en concreto a San Francisco, donde abriría una empresa sucursal del negocio familiar basado en prendas textiles, sobre todo dedicadas al hogar.
Así fue hasta 1872, cuando uno de los clientes de Levi Strauss, quien se había cambiado el nombre al obtener la nacionalidad estadounidense, le propuso una idea que lo cambiaría todo.
La clase minera fue clave para que Levi Strauss cambiara la historia de los pantalones vaqueros
Era Jacob W. Davis y tenía un negocio textil en Nevada. Este había recibido quejas de los mineros sobre desgarros en los pantalones vaqueros, y se le había ocurrido crear un remache de cobre para que estos fueran más resistentes. Como no tenía suficiente dinero para la patente, pidió colaboración a Levi Strauss y juntos la firmaron y comenzaron el negocio que cambiaría los jeans.
Así, comenzaron la producción, primero siendo cosidos por mujeres en sus casas, para luego abrir su propia fábrica textil de unos pantalones vaqueros que se hicieron indispensables entre la clase trabajadora. Levi Strauss se convirtió así en el hombre que cambió los pantalones vaqueros, pero también sería un hombre destacado en la vida y economía de San Francisco, donde invirtió en el desarrollo del ferrocarril o en becas universitarias, entre otras causas.
Levi Strauss moriría el 26 de septiembre de 1902 en San Francisco con 73 años con un patrimonio que ascendería a los 6 millones de dólares gracias a su la producción de pantalones vaqueros con la marca Levi Strauss, que también se encargaría de poner en el mercado los primeros monos y jeans para mujer a principios del siglo XX con la incorporación a las fábricas debido a la Primera Guerra Mundial.