No todos los perros son cuidados como se merecen, sino que sufren malos tratos de sus propios dueños, que no los valoran como seres sintientes, a los que se les debe garantizar su cuidado y bienestar. Ese era el caso de Apolo, un perro que había vivido encadenado al olivo de una finca hasta que lo rescataron y lo llevaron al Refugio Escuela Marlene de Sevilla.
Desde que pisó sus instalaciones, rebosa energía y simpatía, aunque sus cuidadores lamentan que nadie haya preguntado por el peludo en cinco años. Mientras, aguarda pacientemente en el refugio, esperando a que alguien le dé una oportunidad. Él es uno de los animales conocidos como invisibles.
“Observa como todos entran y salen, pero a él nunca le llega su oportunidad”, lamenta el personal del Refugio Escuela Marlene, en una publicación a través de sus redes sociales, donde buscan darle la visibilidad que se merece.
Se trata de un perro joven y enérgico, necesita actividad tanto física como mental porque es un peludo “muy inteligente”. De hecho, creen que es perfecto para una persona a la que le encante el deporte, porque puede seguir su ritmo sin problema. “Le encanta jugar, conocer, dar paseos largos, ir de excursión… es un aventurero”, aseguran.
Apolo es un perro cariñoso y leal, pese a que no se han comportado con él de la misma manera. “Él te acompaña a donde vayas, al campo, a la montaña, a la playa...le da igual mientras sea contigo, es muy cariñoso y le encanta jugar”, añaden en una de sus publicaciones de Instagram.
El peludo no tiene problemas con otros perros, ya que es sociable. Además, “pasea estupendamente con correa”. Sin embargo, no es compatible con gatos ni con otros animales.
Esperando a una familia
Desde el refugio no pierden la esperanza de que Apolo encuentre, por fin, una familia. Al principio, advierten, habrá que tener cierta paciencia, porque aún no sabe lo que es un hogar: “Es un perro que nunca ha convivido en una casa. Todo lo que conoce es el refugio, por lo que hay que tener paciencia al principio y compromiso en su adaptación”.
Pese a que está en Sevilla, puede viajar a cualquier parte del país, según aclaran. Los interesados se tienen que poner en contacto escribiendo un mensaje al correo de esta entidad, disponible en sus redes sociales.