No todos los perros son capaces de sobrevivir a las condiciones más insalubres y adversas, aunque esos casos excepcionales se dan. Muchos de esos peludos acaban en las instalaciones de una protectora, que los auxilian en los momentos más críticos. Una vez estabilizado, al animal no le queda otra que esperar a que alguna familia conozca su caso y se anime a adoptarlo.
Ese es el caso de Lula, una podenca de tan solo cuatro años que quiere pasar página y que aguarda una oportunidad en la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga. A ella la rescataron el pasado mes de marzo y su historia conmovió a los cuidadores de la organización y ahora a los usuarios de redes sociales, que han conocido su caso gracias a una publicación.
“No podemos imaginar como hay personas que pueden maltratar a los animales sin pudor alguno. Como los tienen en lugares sucios, pasando frío, sin poder resguardarse de la lluvia, llenos de garrapatas y pulgas al estar en una situación prácticamente de abandono”, explican a través de su cuenta de Instagram.
Así es como se encontraron a Lula, malviviendo en un espacio insalubre. Esta perrita fue rescatada junto a sus hermanos y tuvo más suerte que uno de ellos, en estado “deplorable”. Además del mal estado que presentaba, que ya se ha revertido, el personal de la protectora cree que ha tenido alguna camada mientras vivía en ese lugar debido al estado de sus mamas.
Pese a su dura experiencia, Lula no guarda rencor ni miedo hacia las personas. Al contrario, busca a todo el mundo para pedir cariño: “Es extremadamente buena tanto con personas como con otros perros. Con personas que no conoce no duda ni un segundo en tumbarse panza arriba para recibir un montón de mimos”.
Esa confianza la demuestra en cada uno de los paseos. Le encanta recorrer las instalaciones del refugio y aún más salir fuera. Además, “es totalmente manipulable, dejándose coger y tocar sin problema”. Tampoco tiene problemas con el resto de perros de la protectora. La perrita es súper sociable e incluso está siendo un gran apoyo para compañera que, al contrario que ella, es muy miedosa.
Espera en la protectora de Málaga
Desde la protectora confían en que la espera de Lula termine pronto y que pueda pasar página de primeros años de vida, donde ha tenido que malvivir en un espacio insalubre, del que por suerte pudo salir. “No dudamos que quien la tenga en su vida no podrá ser más feliz”, animan desde el centro. Los interesados en adoptarla pueden preguntar por ella a la protectora, aunque tienen que saber que solo se presta adopción en Málaga.