Al principio de esta semana, RTVE sorprendía al comenzar la promoción de la serie histórica ‘Ena’, la nueva ficción que será protagonizada por una reina de España, como en su día fueron algunas como ‘Isabel’ que narraba la vida de Isabel La Católica a la que dio vida Michelle Jenner.
Así, sin todavía tener fecha de estreno, la serie ‘Ena’ llegará pronto a RTVE después de que haya sido incluso estrenada antes en países como Portugal o Finlandia, y que estará basada en la vida de la reina Victoria Eugenia, basada en la novela homónima de Pilar Eyre y dirigida por Javier Olivares, creador de ‘El ministerio del tiempo’.
‘Ena’, la serie sobre la reina Victoria Eugenia
Bajo la premisa de “la reina a la que nadie quiso, la serie que le hace justicia” se presenta ‘Ena’, que responde al apodo que recibía la reina en su círculo más íntimo y que hacía referencia a su origen escocés como nieta de la Reina Victoria, a la que da vida la actriz Kimberley Tell en la ficción.
Una de las curiosidades de la serie de RTVE es que en ella aparece Eugenia de Montijo, emperatriz de Francia y española, como uno de los personajes y que ha sido noticia sin quererlo por el reciente robo de joyas en el museo del Louvre, entre ellas una corona que apareció en los alrededores rota.
Eugenia de Montijo era madrina de Victoria Eugenia, de ella recibió su segundo nombre, debido a su nacimiento como princesa de Battenberg como nieta de la reina Victoria a través de su hija menor, Beatriz, y que pasó a ser reina consorte de España a través de su matrimonio con el rey Alfonso XIII.
Así fue la vida de Victoria Eugenia de Battenberg
Victoria Eugenia nació un 24 de octubre de 1887 en el castillo de Balmoral, en Escocia, donde falleció la reina Isabel II del Reino Unido, y creció cerca de la reina Victoria en el palacio de Buckingham debido a que su madre Beatriz había prometido a su madre no alejarse de ella a pesar de su matrimonio y continuó siendo dama de compañía hasta su fallecimiento.
‘Ena’, como era apodada en su círculo cercano Victoria Eugenia, se convirtió en reina consorte de España al casarse con Alfonso XIII al que conoció en un baile en Biarritz y tuvo que superar la fuerte oposición que había a su unión, entre ella la de la madre del rey, la reina María Cristina, y también al hecho de ser vista por la sociedad como una ‘extranjera’, con otro idioma y otra religión.
La reina Victoria Eugenia, igualmente, dejó huella durante su reinado, que comenzó empañado con un atentado el día de su boda, al ser una mujer adelantada a su tiempo, siendo un icono de la moda, y participar en actividades sociales, uno de ellos siendo la regeneración de la Cruz Roja en España.
Su vida en España fue dura no solo por el idioma y la religión, sino también por las continuas infidelidades de sus hijos y por la enfermedad que transmitió a sus hijos, la hemofilia, que causó el fallecimiento del mayor y heredero, Alfonso, pero que no tuvo Juan de Borbón, conde de Barcelona y que fue padre del rey emérito Juan Carlos I.
Tras la proclamación de la II República, la reina Victoria Eugenia se marchó exiliada y vivió separada de su marido Alfonso XIII durante gran parte de este momento, siendo la última vez que pisó España en 1968 con motivo del bautizo del hoy rey Felipe VI, del que fue madrina, y falleció un año después, el 15 de abril de 1969 en Suiza, para luego ser trasladados sus restos en 1985 a la Cripta real del Panteón de los Reyes en el Monasterio de El Escorial junto con los de sus hijos enterrados fuera.