Si vas a visitar espacios naturales, recuerda la importancia de respetar el entorno y sigue las guías y recomendaciones oficiales para no poner en peligro el lugar ni tu integridad física.
Entre las provincias de Burgos y Álava, en el tramo medio del río Ebro, se encuentra el embalse de Sobrón, que se ha consolidado como un espacio natural y recreativo de interés creciente. Rodeado de cañones calizos, laderas boscosas y zonas de transición climática, el paraje ha atraído la atención por su configuración orográfica y sus posibilidades para el ecoturismo.
El embalse de Sobrón fue construido con el objetivo de regular el caudal del Ebro, generar energía hidroeléctrica y garantizar el abastecimiento a poblaciones e industrias cercanas. Su ubicación estratégica, entre las estribaciones de los Montes Obarenes y la Sierra de Arcena, ha convertido al entorno en un corredor de biodiversidad que conecta los ecosistemas atlánticos y mediterráneos de la zona norte peninsular.
En los últimos años, diferentes administraciones han desarrollado proyectos para hacer compatible la conservación ambiental con un uso turístico sostenible. Desde la apertura de rutas señalizadas y áreas de observación ornitológica hasta la incorporación de un catamarán electrosolar para recorridos interpretativos, el embalse se integra dentro de una estrategia regional que busca revitalizar los espacios rurales, generar actividad económica y diversificar la oferta turística de la provincia de Burgos y el suroeste de Álava.
Paseos guiados por el embalse en una embarcación electrosolar
Uno de los principales proyectos turísticos vinculados al embalse de Sobrón es el barco electrosolar que recorre parte del embalse. Se trata de una embarcación tipo catamarán, propulsada mediante energía solar, con capacidad para unas 30 personas y equipada para ofrecer recorridos guiados por el entorno fluvial. La iniciativa fue promovida por la Diputación Provincial de Burgos dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en el Valle de Tobalina.
El trayecto que realiza el barco permite conocer la zona desde una perspectiva distinta, recorriendo el embalse de Sobrón con vistas al Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil. El sistema de navegación silencioso y libre de emisiones ha sido diseñado para minimizar el impacto ambiental, al tiempo que permite una interpretación del paisaje. Durante la travesía se explican aspectos geológicos, hidrológicos y ecológicos del embalse.
Los itinerarios, que duran aproximadamente una hora, parten desde un embarcadero Valle Tobalina. El catamarán realiza salidas diarias a las 12:00 y 17:00 horas, ampliándose en agosto con un horario especial: de lunes a jueves a las 12:00, 13:30, 15:30 y 17:00 horas, y de viernes a domingo también a las 18:15 horas. Además, se ofrecen salidas adicionales al completar plazas mediante reserva. Las reservas se gestionan a través del servicio de turismo de la Diputación de Burgos, y los recorridos están dirigidos por personal especializado en interpretación ambiental.
Este proyecto ha sido planteado como una herramienta de dinamización territorial, dirigida tanto a visitantes como a población local. Además de su carácter divulgativo, permite diversificar la oferta turística de la zona y posicionar al embalse como un referente en cuanto a movilidad fluvial sostenible. La embarcación complementa otras propuestas del entorno, como rutas de senderismo señalizadas, itinerarios en bicicleta eléctrica y miradores paisajísticos habilitados en los últimos años en colaboración con asociaciones locales.
Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil, un entorno protegido lleno de biodiversidad
El Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil, declarado en 2006, se extiende por más de 33.000 hectáreas entre las provincias de Burgos y Álava, abarcando municipios como Cillaperlata, Tobalina y San Zadornil. Se trata de un área de transición entre la Cordillera Cantábrica y la depresión del Ebro, donde el relieve se caracteriza por hoces, barrancos y formaciones rocosas de origen jurásico.
Entre sus principales atractivos se encuentran su valor geológico y paisajístico, reflejado en una serie de cañones y estructuras rocosas que conforman un escenario natural singular en la zona. El terreno abrupto y variado ofrece una amplia oferta para actividades al aire libre, como el senderismo y la escalada, facilitando el contacto con un entorno de gran riqueza natural y cultural para visitantes con distintos intereses.
La gestión del parque está orientada a la conservación de sus valores naturales y al fomento de un uso público compatible con la protección del medio. Cuenta con infraestructuras de apoyo al visitante, como casas del parque, centros de interpretación y una red de senderos que facilitan el acceso a sus distintos ecosistemas sin alterar el equilibrio ambiental.