Si recorrer Lisboa ya es un plan irresistible, añadir una visita a la librería más antigua del mundo convierte el viaje en una experiencia casi mágica. La librería Bertrand, en el corazón del Chiado, lleva más de 290 años abierta al público, conservando su esencia y mostrando las obras de Pessoa, Camões, Saramago y de escritores de todo el mundo. Pero no solo se trata de libros: es un viaje a la historia y la cultura de Portugal, a solo dos horas de España.
Historia viva entre estanterías
La librería Bertrand abrió sus puertas en 1732, en la Rua Direita do Loreto, gracias a Pedro Fauré y sus yernos, los hermanos Bertrand, de origen francés. Aunque aquella primera sede desapareció tras el terremoto de Lisboa de 1755, la reconstrucción de la Baixa y del Chiado permitió trasladarla a su ubicación actual en la Rua Garrett, donde permanece intacta desde entonces.
La tienda ha sido testigo de la sociedad lisboeta a lo largo de los siglos, de cambios políticos, revoluciones y de tardes bohemias con Fernando Pessoa en la célebre cafetería A Brasileira, justo al lado. Su récord Guinness, otorgado en 2010, reconoce la librería Bertrand como la tienda más antigua en activo del mundo, un lugar donde la historia y la literatura se encuentran en cada estantería.
Comprar un libro como recuerdo único
Para quienes buscan un souvenir con historia, no hay mejor opción que un libro de la librería Bertrand. Aquí se pueden encontrar títulos en portugués, español, inglés y francés, y muchos incluyen el sello o estampa de la librería en la primera página, certificando la compra en la librería más antigua del mundo.
Además, la sede principal alberga un pequeño espacio donde se puede disfrutar de un café o almuerzo entre libros. El pastel de nata, los platos combinados portugueses y el ambiente literario convierten la visita en una experiencia completa, perfecta para saborear Portugal en todos los sentidos.
Qué más ver en el Chiado
Visitar la Bertrand es solo el inicio. El Chiado es un barrio lleno de historia, rodeado de tiendas centenarias como la Pastelería Benard, teatros, iglesias y plazas emblemáticas. Un Free Tour por Lisboa permite conocer la Baixa Pombalina, la Plaza del Comercio, el Convento do Carmo, y todo el espíritu cultural que hizo de Lisboa una ciudad única. Entre paseo y paseo, siempre habrá un rincón para perderse entre libros y cafés, sintiendo la ciudad como lo hicieron generaciones de escritores y bohemios.