Cataluña se marcha

Esta nueva estancia mía en Cataluña me ha permitido confirmar una sensación que viene desde hace ya algunos años, que Cataluña se marcha de España. Cuando regresé del primer verano de milicias universitarias hace casi cincuenta años en el Ernesto Anastasio, dije en mi barrio del Club Victoria y en el Diario de Las Palmas que “algún día Cataluña será independiente”. Por supuesto lo tuve que decir en bajita voz y en tertulias pequeñas, porque si en plena dictadura y siendo militar me agarran con estos pronósticos voy derecho al castillo, y no precisamente al de la Luz. Ahora con pena, con mucha pena, siento decir que pronto Cataluña se irá de España, y vuelvo a repetir que sólo una republica federal hubiese sido el vehículo para una unión de repúblicas federales, incluida la canaria, claro.

He llegado a otra conclusión, que no serán precisamente los partidos hasta ahora defensores del derecho a decidir, CiU, ERC, IU-Verds y CUP los verdaderos impulsores del independentismo, creo que serán la Asamblea Nacional de Cataluña y Omnium Cultural, cuyas presidentas, Carme Forcadell y Muriel Casals respectivamente, tienen una capacidad de aglutinamiento y de arrastre popular realmente impresionante. Omnium Cultural, que fue fundada en 1961, y cuyo primer objetivo es la difusión del idioma catalán, tuvo que prácticamente desarrollar sus actividades en esos años de la dictadura en la clandestinidad. La Asamblea Nacional de Cataluña, para que tengan una idea, tiene ahora mismo unos 130.000 afiliados, cifra a las que no llega ni CiU ni ERC, los partidos con mayor número de militantes.

No voy a entrar en disquisiciones de las últimas divisiones entre ERC y CiU, y a su vez entre CDC y UDC, es decir, en las diferencias que existen entre Artur Más, Durán y Lleida y Oriol Junquera. La mayoría de los catalanes con los que he hablado esta vez están convencidos que tendrán que superar esas diferencias, o Carme Forcadell y Muriel Casals los obligarán a sentarse a negociar ya una fecha para unas elecciones autonómicas plebiscitarias y con el compromiso de la proclamación de la República de Cataluña de forma inmediata. Será ya sí o sí, sin remedio.

Cataluña se va, se está yendo desde que el Tribunal Constitucional español rechazó el nuevo estatuto de autonomía que aprobó el Parlamento de Cataluña. Siento una pena grande, y recuerdo cuando unos treinta y pico canarios llegamos hace muchos años a Tremp desde Cádiz tras un largo días de viaje en tren. Pero Canarias se queda, y llego de nuevo a la isla querida con el sabor de una nueva esperanza con Ganemos Las Palmas. Me dicen que la reunión fundacional del sábado fue todo un éxito, con brillantes aportaciones. Vamos a ver si hay unidad de cara a mayo de 2015. Veremos.