CEAR cifra en 418 las personas que llegaron por mar a Canarias en 2017

El coordinador de CEAR en Canarias, Juan Carlos Lorenzo de Armas (i), y el periodista y técnico de Incidencias y Participación Social de esta organización, Txema Santana (d)

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

Un total de 418 personas llegaron por mar a Canarias durante 2017 a bordo de 16 pateras, cayucos y lanchas neumáticas y otras 172 fueron interceptadas en la travesía y devueltas a sus puntos de partida, según datos de la Comisión Españolas de Ayuda al Refugiado (CEAR).

Esta ONG ha presentado este martes en Canarias su informe Los muros invisibles tras la frontera sur, que alerta de que España se convirtió el año pasado en la tercera frontera exterior de la UE en llegada refugiados e inmigrantes, al triplicar sus cifras de 2016 y cerrar el ejercicio con 22.103 entradas y 223 muertes en el mar.

Esas cifras solo son superadas por las que aún presentan Italia y Grecia, países que el año pasado, en cambio, vieron reducir en un 34,5 y un 83 por ciento, respectivamente, sus flujos de migrantes.

En España, el mayor número de embarcaciones y de refugiados e inmigrantes se concentró el año pasado en la costa de Almería, con 4.862 personas, y en el litoral de Tarifa (Cádiz), con 4.222 personas, cifras muy superior a las de 2016 (2.058 y 951).

Canarias recibió 418 personas a bordo de 16 embarcaciones procedentes en su mayoría de Marruecos y el Sáhara Occidental, aunque también desde las costas de Senegal o Gambia.

Además, añade CEAR, hay constancia de que al menos otras 172 personas usaron la ruta hacia Canarias en tres pateras que fueron devueltas por la Marina de Marruecos a su punto de origen en la costa del Sahara Occidental antes de alcanzar las islas.

“Se han identificado un número significativo lo que se ha denominado 'pateras exprés', embarcaciones ocupadas por marroquís o saharauis que están menos de 48 horas en el mar y que utilizan rutas habituales y conocidas para llegar a Lanzarote. El número de ocupantes, no suele superar las 15 personas”, apunta.

En la presentación de este informe, el coordinador de CEAR en Canarias, Juan Carlos Lorenzo, ha lamentado que tras haber cerrado 2017 sin víctimas en las costas de Canarias, 2018 se acabe de estrenar con siete muertos en una playa de Lanzarote.

“Desde la organización estamos consternados por esta nueva desgracia y esperamos que no marque la tendencia de este nuevo año que empieza”, ha señalado.

CEAR asegura que hay tres aspectos que le “preocupan especialmente y son retos a afrontar en este año”, como “el procedimiento de asilo con más garantías y sin lugar a la improvisación”, así como “la identificación de las necesidades especiales de los llegados a las costas, especialmente en el caso de menores extranjeros no acompañados, víctimas de trata o personas con alguna discapacidad”.

También pide que se resuelvan “las carencias de un sistema de atención humanitaria que no responde con la agilidad necesaria” con centros de internamiento de extranjeros (CIE) deficitarios con número excesivo de internos, escasez de asistencia sanitaria y falta de garantía a una correcta asistencia letrada, entre otros problemas.

Por ello, la ONG reclama un plan nacional de acción para resolver el “anquilosamiento y la improvisación en el proceso y la prestación de servicios”.

Según ha destacado Lorenzo, el número de peticiones de asilo en Canarias “ha aumentado en los últimos años hasta las 470 peticiones en 2017”.

Tal y como ha demandado, el procedimiento “por ley debe estar entre los seis meses y un año” pero se encuentra “mermado en su capacidad operativa con un gran número de expedientes pendientes”.

Para estas personas, “la opción de alcanzar la costa española y europea por mar es más segura que estar en tierra” lo que arroja una realidad y hace necesario “la creación de vías legales y seguras para que esta situación se reduzca” con “vías seguras de migración” y “planes y políticas de desarrollo de los países del sur y polos empobrecidos”, ha explicado el coordinador de CEAR.

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