Las dos caras de la educación en Castilla-La Mancha

La Junta de Castilla-La Mancha se enorgullece en mostrar a su presidenta aclamando triunfante la inauguración de nuevas instituciones educacionales. El Gobierno no tiene reparos en afirmar que apuesta “por la mejor Escuela Pública”, remarcando que este tipo de servicios es necesario, porque “una sociedad es más avanzada y más democrática cuanto mejor es su Escuela Pública, que es la que garantiza la igualdad de oportunidades”, en palabras de la presidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha, en un comunicado de prensa del Gobierno autonómico de la reciente visita institucional del equipo a Méntrida, con motivo del nuevo colegio que se está construyendo en la localidad. En este mismo documento, Cospedal asegura que en Castilla-La Mancha “contamos con una buena Escuela Pública gracias a la magnífica profesionalidad de profesores y maestros”, destacando la importancia de los profesores, en cuanto son figuras de autoridad que necesitan la ayuda de toda la comunidad.

Sin embargo, la educación en Castilla-La Mancha ha sufrido recientemente numerosas situaciones que han puesto la calidad de los servicios educacionales en entredicho. Ejemplos denunciados por diversas instituciones abundan, como el caso de un instituto del municipio de Carranque que se vio obligado a pedir ayudas caritativas a tres ayuntamientos de su zona, Ugena, El Viso y Carranque, para poder enfrentarse a los pagos de luz y calefacción, debido a que la Junta de Comunidades se retrasó en el pago de las subvenciones, como informó dclm.es en diciembre de 2013. En una situación similar se encuentra el colegio Juan Aguado, de la localidad la Torre de Esteban Hambrán, en la que las alumnas y alumnos recibieron circulares por parte de la dirección del instituto pidiendo que los pupilos se llevasen consigo el papel higiénico que necesitasen durante su estadía en las aulas. Esta situación fue denunciada por el Área de Juventud de Izquierda Unida, y las Juventudes Comunistas de Castilla-La Mancha, instituciones que entregaron paquetes de papel higiénico como señal de protesta por la situación, tal como informaron ambas instituciones a finales de enero de este año.

La Federación de Educación de Comisiones Obreras denunció el 10 de febrero la supresión de los auxiliares técnicos educativos en distintos colegios públicos como el Lazarillo de Tormes en la localidad de Torrijos y el colegio Inmaculada Concepción de Escalona, en los que, según explicó la portavoz de la institución, siguen existiendo alumnos con necesidades educativas especiales, con un grado de discapacidad psíquico, físico o, incluso, ambos. El sindicato ha denunciado que esta situación se repite en numerosos colegios, a lo largo de toda Castilla-La Mancha, pero que el Gobierno no sólo no ha creado las plazas nuevas necesarias, sino que ha suprimido decenas de plazas en el transcurso del curso escolar actual.

En Hellín, localidad albaceteña, la Asociación de Madres y Padres del Centro Público de Educación Especial Cruz de Mayo decidió presentar en los primeros días de febrero de este año una demanda contra la Consejería de Educación, denunciando la supresión de la residencia escolar del centro durante el curso. El AMPA declaró que esta demanda se hizo para defender “los derechos de unos niños que pueden contarse entre las personas más indefensas de nuestra sociedad” y que el cierre de la residencia es el primer paso para cerrar el centro, obligando a los niños internos a trasladarse a Albacete, lejos de sus hogares, y a los alumnos externos a ubicarse en el antiguo Centro de profesores, en dependencias que distan de ser las adecuadas para estudiantes en silla de ruedas.

Estos casos de malestar ciudadano por el estado cada vez más precario de la educación, son una muestra de un universo entero que afecta a toda la región, que requiere una atención inmediata por parte de la administración y que contrasta gravemente con lo que se muestra de manera continua de forma oficial. Ante las situaciones presentadas, que el Gobierno de Castilla-La Mancha declare que su apuesta es por una “mejor Educación Pública” parece, incluso, una burla.