Autorizada la licitación de la gestión del servicio de intervención para personas con trastorno mental grave

El Gobierno de Navarra ha adoptado en su sesión de este jueves un acuerdo por el que se autoriza a la directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas la licitación de la gestión del servicio de intervención socio-comunitaria para personas con trastorno mental grave en todas las áreas de la Comunidad foral, para lo que se autoriza un gasto máximo de 852.358,89 euros, de los que 313.120,94 euros corresponden a 2017 y 539.237,95 euros a 2018.

El contrato se adjudicará mediante procedimiento abierto, superior al umbral comunitario, adoptándose como criterio de adjudicación la oferta más ventajosa en su conjunto y se reserva a entidades sin ánimo de lucro, ha explicado el Gobierno navarro.

El Servicio de Intervención socio-comunitaria es un servicio social especializado de atención ambulatoria que ofrece atención domiciliaria y apoyo social a las personas con trastorno mental grave que viven en un entorno comunitario, para permitir que puedan mantenerse en su entorno habitual, mejorando su autonomía personal y evitando situaciones de exclusión social o de institucionalización.

El programa se desarrolla a través de un plan individualizado de intervención, de carácter psicoeducativo y que tiene por objeto que las personas usuarias preserven y alcancen más autonomía, adquiriendo habilidades de adaptación e integración en el entorno, así como fomentando aquellos aspectos relacionados con el autocuidado y el manejo de la enfermedad.

Las personas usuarias se derivarán a este servicio desde los Centros de Salud Mental. La intensidad máxima del servicio es de tres horas a la semana, y puede ser también de hora y media a la semana o de una vez cada quince días.

PERSONAS USUARIAS DEL SERVICIO

Este tipo de asistencia va dirigida a personas con trastorno mental grave, entre las que se incluyen pacientes con esquizofrenia, trastorno esquizotípico, trastornos de ideas delirantes, trastorno bipolar, algunos trastornos depresivos graves, trastorno obsesivo compulsivo y trastornos de personalidad.

Estas personas presentan una serie de dificultades a las que hay que responder, no sólo mediante la actuación del sistema sanitario de salud mental, sino también mediante la actuación conjunta y complementaria del sistema de servicios sociales.

Para su adecuada atención se ofrecen distintos tipos de programas, como atención en el entorno comunitario; intervención familiar; asesoramiento, orientación y apoyo familiar; psicoeducación; ayuda a la integración comunitaria; autocuidado y actividades de la vida diaria; educación acerca de la enfermedad; habilidades sociales y manejo del dinero, y habilidades de trabajo y ajuste laboral.

El servicio cuya licitación ha aprobado este miércoles el Gobierno foral ha venido prestándose desde 2010 por parte de la asociación ANASAPS. A lo largo de estos años 416 personas han solicitado intervención en el servicio (125 en 2010, 61 en 2011, 48 en 2012, 47 en 2013, 51 en 2014, 54 en 2015 y 30 en 2016). Las personas beneficiarias del servicio en la actualidad son 153, 73 hombres y 80 mujeres, mientras que 11 personas se hallan en listas de espera.

Para el nuevo contrato del servicio de intervención Socio-Comunitaria se plantean las siguientes necesidades de personal: un psicólogo (dirección); un trabajador social; 10 técnicos de incorporación socio-comunitaria (atención directa); un técnico de incorporación socio-comunitaria para atención directa de demanda sin atender, vacaciones y permisos, y un administrativo a media jornada.

Según ha señalado el Ejecutivo, esta propuesta supone un incremento de personal, con el que se pretende atender en el servicio a las personas que se encuentran en lista de espera, cifrada en más de un 5%.