El exconcejal de Urbanismo en La Laguna autorizó la ampliación de Alcampo con informe desfavorable

Francisco Gutiérrez, este martes en el Palacio de Justicia de La Laguna

David Cuesta

Santa Cruz de Tenerife —

El juicio sobre la ampliación supuestamente ilegal de una galería comercial en el centro donde se halla Alcampo de La Laguna, en Tenerife, inició este martes su vista oral con la intervención de los tres acusados. En el banquillo del palacio de justicia cercano a la plaza del Adelantado, se sentaron el exconcejal de Urbanismo Francisco Gutiérrez, el arquitecto Vicente González Colino y la jurista Rosa María Paz, a los que la Fiscalía considera responsables de un delito de prevaricación urbanística.

En esta primera sesión, la exfuncionaria de la Gerencia de Urbanismo reconoció que la resolución que dictó el exconcejal el 19 de enero de 2004, mediante la que se otorgó la primera licencia de obra, se llevó a cabo pese a que Gutiérrez tenía sobre su mesa un informe desfavorable. En el documento se rechazaba la concesión del permiso por no adaptarse al planeamiento y se proponía suspender el trámite hasta obtener la licencia comercial específica, informa la web de Mírame TV.

El informe de la letrada también tenía fecha de 19 de enero, aunque declaró que lo redactó “en los días previos”. Según el relato de la funcionaria, ratificado por una diligencia que obra en el expediente, Gutiérrez conocía la existencia de sus conclusiones, pese a lo que concedió la licencia. Tres meses después, el 15 de abril de 2004, Paz emitió un nuevo dictamen, esta vez favorable, que rubricó Colino en su condición de superior inmediato. 

Con el nuevo dictamen, Gutiérrez resolvió, primero el 16 de abril y, posteriormente el 7 de mayo, otorgar la licencia al considerar que había operado el silencio administrativo que reclamaba la empresa en sus recursos. En 2003, según un primer informe técnico en el que se advertía que el proyecto incumplía el planeamiento vigente, el exconcejal había rechazado las pretensiones del solicitante. Las resoluciones del político fueron anuladas por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) en 2007, en respuesta a un recurso presentado por la extinta Federación de Comercio de Tenerife (Fedeco).

La defensa de Gutiérrez defiende la actuación del exedil de Urbanismo en los informes posteriores del funcionario Vicente González, que comprobó que las conclusiones a las que llegó el arquitecto Domingo Delgado en 2003 eran “erróneas”, al descubrir que las mediciones que realizó de forma manual no concordaban con los cálculos que arrojó su trabajo con medios informáticos. 

El exconcejal de Urbanismo dijo este lunes que, cuando concedió la licencia en enero de 2004, ya conocía que se había producido el error en la medición inicial porque así se lo habían comunicado, de forma verbal, el entonces gerente, Roberto Remiro, y desde la Secretaría de la Gerencia. Esta respuesta no convenció al fiscal, que insistió en que el político no tenía ningún documento que avalase el permiso. El arquitecto González Colino manifestó que en su informe de 16 de enero de 2004 ya plasmó de “forma implícita” que se había corregido el error al concluir que “el proyecto cumplía”. Ni el fiscal ni Rosa María Paz lo entendieron de la misma manera.

Luego, la jurista Paz cambió su criterio en un dictamen de 15 de abril, en el que avaló la respuesta positiva a la reclamación de Alcampo por silencio administrativo, para lo que se apoyó en otro informe que el 6 de abril redactó Colino. El arquitecto defendió en su trabajo que el proyecto cumplía con el planeamiento, con mención expresa al error cometido en 2003 por su compañero Delgado. 

La vista oral se reanudará a las 9.30 de este miércoles con la declaración de los testigos, entre los que destaca el concejal de La Laguna Santiago Pérez, de Nueva Canarias-Por Tenerife, y el ex director general de Comercio en el Gobierno de Canarias Gustavo Matos, del PSOE.

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